Perdidos en la luz de las estrellas (2025)

Sat Jul 19 2025

**"Lost in Starlight"** cuenta con los aclamados actores coreanos **Kim Tae-ri** y **Hong Kyung** en los papeles principales, aportando profundidad emocional y matices a la historia a través de sus interpretaciones vocales. Sus convincentes interpretaciones añaden una capa de autenticidad y resonancia al romance animado, haciendo que el viaje de los personajes a través del amor y el espacio sea aún más cautivador.



"Lost in Starlight" – Un amor lejano, arraigado en la emoción**

*Lost in Starlight*, el primer largometraje animado coreano de Netflix, es una meditación poética sobre la conexión, la memoria y la inmensidad entre los corazones y los planetas. Escrita y dirigida por **Han Ji-won**, este romance de ciencia ficción, silencioso pero poderoso, sitúa su narración en el futuro elegante y contemplativo de Seúl, 2050, y se extiende hasta Marte.

En el corazón de la historia están **Jay**, un artista reservado, y **Na-young**, una astronauta ambiciosa. Su fatídico encuentro, provocado por la visita de Na-young a un taller de reparación para arreglar el tocadiscos de su difunta madre, florece en una tierna relación. Pero el núcleo emocional de la película reside en lo que sigue: la partida de Na-young a una misión a Marte, un movimiento que introduce la distancia cósmica a un vínculo profundamente personal.

**Kim Tae-ri** aporta una sorprendente claridad emocional a Na-young, capturando la tensión entre el deber y el anhelo. **Hong Kyung** es igualmente conmovedor, su interpretación de Jay rebosa de anhelo y vulnerabilidad tácitos. Según se dice, el director Han Ji-won trabajó estrechamente con ambos actores, creando interpretaciones que se sienten profundamente vividas, en particular, la interpretación silenciosamente devastadora de Hong de un hombre anclado en el amor, pero a la deriva en la soledad.

Visualmente, *Lost in Starlight* es impresionante. La mezcla del Seúl del futuro cercano y la tranquila desolación del espacio proporciona un lienzo vívido para los temas de la separación y la resistencia humana. Pero es la resonancia emocional, no el espectáculo de ciencia ficción, lo que deja la impresión duradera.

En un género a menudo dominado por grandes gestos y apuestas interestelares, *Lost in Starlight* elige la intimidad. Pregunta: cuando el amor se extiende por las galaxias, ¿puede sobrevivir en los silencios intermedios? La respuesta, suave pero segura, es sí.


Kim Tae-ri (izquierda) y Hong Kyung (derecha)


Una tierna y celestial sinfonía de amor y distancia

En Lost in Starlight, el emblemático largometraje animado coreano de Netflix, el amor no está limitado por la gravedad ni la proximidad: palpita a través del silencio, los años luz y el anhelo. Con una animación luminosa y una narración conmovedora, el director Han Ji-won crea una historia de amor cósmica tan inmersiva emocionalmente como visualmente impresionante.

El tráiler oficial promete una fiesta para los sentidos. Una animación rica y expresiva captura no solo momentos, sino también sentimientos: del tipo a menudo demasiado delicado para que la acción real lo sostenga. El director Bong Joon-ho lo describe acertadamente como "una obra maestra visual que te lleva por todo el universo", y de hecho, no se trata solo de un cuento de ciencia ficción, sino de una odisea de amantes desafortunados donde cada fotograma brilla con sinceridad.

En el centro están Jay y Na-young, dos almas que orbitan mundos muy diferentes. Jay, con la voz de Hong Kyung con un silencioso desamor, es un antiguo guitarrista que ha enterrado sus sueños musicales bajo capas de nostalgia analógica. Ahora restaura equipos de audio antiguos, aferrándose a un pasado que una vez compartió a través de la canción. Luego llega Na-young, con la voz de Kim Tae-ri con una calidez luminosa, una astronauta arraigada en el mundo ultramoderno, pero conmovida por la música de Jay y su encanto de alma vieja.

Su encuentro casual es suave y serendipitoso, desarrollándose en una ciudad que vibra con el futurismo pero anhela la conexión. A medida que su romance se profundiza, Na-young recibe la oportunidad de su vida: una misión a Marte que colocará 225 millones de kilómetros entre ellos. Lo que sigue es una exploración silenciosamente angustiosa del amor definido no por la presencia, sino por la perseverancia.

Su relación se convierte en una promesa: animarse mutuamente, permanecer presentes en la ausencia, creer en los sueños del otro incluso cuando sus manos ya no pueden encontrarse. Lost in Starlight no pregunta si el amor puede sobrevivir a la separación; nos muestra cómo perdura, remodelado pero nunca disminuido.

A través de Na-young y Jay, la película redefine la intimidad en la era digital y desconectada. Habla a cualquiera que haya intentado amar a través de una pantalla, a través de zonas horarias o a pesar de lo imposible. Es una historia de corazones en órbita: distantes, sí, pero siempre alineados.

Lost in Starlight es más que un romance. Es un viaje emocional, una silenciosa rebelión contra el cinismo y un recordatorio de que, a veces, el amor no necesita tacto, solo necesita fe.