Dos o Tres Cosas Que Sé de Ella
Trama
En la aclamada película de Jean-Luc Godard "Dos o Tres Cosas Que Sé de Ella" (1967), el director aborda temas de consumismo, prostitución y la mercantilización de las mujeres en la Francia de la posguerra. La historia se centra en Juliette (interpretada por Marina Vlady), un ama de casa que vive con su esposo y dos hijos en un apartamento de gran altura. A medida que enfrenta los desafíos de la vida doméstica, Juliette se siente cada vez más desilusionada con la monotonía de su existencia. Con las dificultades financieras aumentando debido al aumento de los costos de los bienes y servicios de consumo, Juliette recurre a la prostitución como un medio para complementar los ingresos de su familia. A lo largo de la película, Godard emplea su estilo característico de narrativa fragmentada y realismo observacional para explorar las experiencias de Juliette. Vemos vislumbres de su vida diaria, desde sus mundanas tareas domésticas hasta sus encuentros con clientes en estrechas habitaciones de hotel o en esquinas de calles aisladas. Mientras tanto, el esposo de Juliette, Yves (interpretado por Roger Scully), permanece ajeno a sus actividades nocturnas, atrapado en su propio mundo de mediocridad. A medida que Juliette navega por el turbio submundo de la vida nocturna parisina, Godard critica las presiones sociales que impulsan a las mujeres al comercio sexual. La película plantea preguntas sobre la objetivación de las mujeres, la mercantilización de sus cuerpos y las devastadoras consecuencias de esta objetivación en su bienestar mental y físico. Al mismo tiempo, "Dos o Tres Cosas Que Sé de Ella" es también una mordaz crítica de la cultura del consumo y su impacto en la sociedad francesa. La cámara de Godard recorre la ciudad, capturando imágenes de relucientes rascacielos, calles bulliciosas y boutiques de moda, todos símbolos del paisaje urbano que cambia rápidamente. A través de la historia de Juliette, Godard ofrece un conmovedor comentario sobre las luchas que enfrentan las mujeres en esta nueva era del consumismo. Mientras se abre camino a través de las complejidades de la prostitución, el matrimonio y la maternidad, Juliette encarna las contradicciones de una sociedad dividida entre la tradición y la modernidad.