Alien: El Octavo Pasajero

Cuando la tripulación del Nostromo comienza a investigar la misteriosa señal, sin saberlo, desatan un horror aterrador sobre sí mismos. La llamada de socorro, que en realidad era una advertencia de los habitantes del planeta, es ignorada por el comandante de la nave, Dallas, quien la considera una mera broma. El descubrimiento de los huevos lleva a la tripulación a seguir explorando, sin saber que uno de los huevos se ha roto, liberando una criatura extraterrestre mortal en medio de ellos. La bestia, más tarde conocida como el Xenomorfo, es un depredador despiadado y casi indestructible que no se detendrá ante nada para eliminar a sus víctimas. A medida que los miembros de la tripulación comienzan a desaparecer uno por uno, los sobrevivientes restantes se ven obligados a luchar por sus vidas contra un enemigo que parece casi sobrenatural en sus habilidades. Liderados por Ripley, una suboficial ingeniosa y decidida, la tripulación debe unirse para descubrir los secretos de los orígenes de la criatura alienígena y encontrar una manera de escapar de las garras del mortal Xenomorfo. A medida que aumentan las tensiones y aumenta el número de muertos, queda claro que el verdadero horror no reside en la criatura en sí, sino en su capacidad para adaptarse y multiplicarse a un ritmo alarmante. Con el tiempo agotándose y la esperanza disminuyendo, Ripley y sus camaradas restantes deben enfrentar sus miedos más profundos y luchar por última vez contra un enemigo que parece casi imposible de derrotar.