Aliens: El Regreso

El escepticismo de Ripley hacia la misión es comprensible, dado el trauma que sufrió durante su primer encuentro con el Alien. Sin embargo, el sentido del deber y la responsabilidad pesan mucho en su conciencia, y a regañadientes acepta volver a abordar la destartalada nave espacial Sulaco, ahora una nave de última generación capaz de soportar el soporte vital, la energía y las comunicaciones. Junto con Bishop, el androide que había estado en el equipo pero que fue dado por muerto por error, y Newt, la joven que también había logrado escapar del horror en LV-426, Ripley se aventura de nuevo en las profundidades del espacio. Al llegar, el equipo, liderado por el teniente Gorman, se dispone a investigar la misteriosa señal de socorro que les había atraído de vuelta al planeta. Sin embargo, sin que ellos lo sepan, los colonos que habían estado estacionados en LV-426 habían descubierto un secreto catastrófico. El piloto del USM Auriga, Carter Burke, acompañó al equipo, buscando asegurar valiosos recursos y personal, en lugar de prestar ayuda a los colonos varados. Bishop se convierte en una guía invaluable a medida que se acercan a la abandonada nave espacial alienígena, que permanece inmóvil en la oscuridad, desafiando cualquier comprensión o posible explicación. Pronto, se dan cuenta de que su conexión con la realidad comienza a desvanecerse a medida que las criaturas a bordo reclaman otra víctima y el resto del equipo es masacrado, en rápida sucesión. La escena termina con una sensación de desesperación e inquietud mientras los supervivientes restantes regresan frenéticamente a Hell's Gate, desesperados por sus vidas. Ripley comienza a confiar en sus instintos una vez más, insistiendo en asegurar la comunicación con Newt. Convence al equipo reacio de que cambie la ruta de su ascenso para evacuar el planeta antes de que se acumulen las bajas. Sin embargo, mientras se preparan para partir, Newt expresa un profundo deseo de quedarse atrás y rescatar a los cautivos. Divididos entre la razón y la compasión, Ripley y Bishop finalmente toman la difícil decisión de priorizar la evacuación sobre posibles pérdidas adicionales, y a regañadientes deciden irse sin el grupo desesperado pero condenado de Newt. A pesar de que la decisión final de Ripley parece despiadada, las semillas para un fracaso catastrófico ya se han sembrado. De vuelta en el dañado Sulaco, mientras intentan regresar a casa, Bishop informa al equipo que están experimentando una falla del sistema, lo que hace que sus posibilidades de regresar sean escasas. La nave dañada ahora alberga a miles de abrazacaras que se aferran silenciosamente, sin dejar ninguna posibilidad, sin dejar tiempo para ninguna duda sobre un final mortal de ninguna forma clara. Cuando pronto se dan cuenta de que son los anfitriones de los mortales huevos Alien, parece no haber escape de la fatalidad final, para Ripley, Newt, Carter y Burke, cuando un abrazacaras escapa y se esconde en el traje espacial de Ripley mientras el aire retrocede hacia el motor roto de la nave, toda la misión se desliza hacia un caos perpetuo. Ripley lucha con fuerza al verse desesperadamente atrapada por un terror desconocido, y es la última en una pelea que se volvió fatalmente sombría, perdida.