La Llegada

La película La Llegada, dirigida por Denis Villeneuve, es un drama de ciencia ficción que invita a la reflexión y que le da un giro inesperado a la noción convencional del tiempo. Se basa en un cuento corto llamado 'La historia de tu vida' de Ted Chiang, que comparte un tema similar con la película. La película se desarrolla después de que 12 naves espaciales alienígenas aterrizan silenciosamente y sin previo aviso en 12 lugares de todo el mundo, incluyendo uno en Montana, donde el ejército de los EE. UU. establece una base improvisada para investigar. En el centro de la película está la Dra. Louise Banks (interpretada por Amy Adams), una reconocida lingüista que se especializa en descifrar las complejidades del lenguaje. Louise es reclutada por el ejército para unirse a un equipo de científicos y expertos para comprender el propósito y el lenguaje de los extraterrestres. El equipo en la base de Montana está bajo el mando del Coronel Weber (interpretado por Michael Stuhlbarg), quien intenta mantener a los lingüistas enfocados y trabajando de acuerdo con el plan que ha ideado. Louise, junto con el físico Dr. Ian Donnelly (interpretado por Jeremy Renner), comienza su trabajo observando la nave espacial alienígena. Las criaturas dentro de las naves permanecen en silencio, lo que es desconcertante para el equipo humano y plantea varias preguntas. El equipo lentamente comienza a obtener pistas sobre la presencia de los extraterrestres en la Tierra y pronto descubre patrones en la configuración de sus naves espaciales y que no causan ningún daño al medio ambiente que les rodea. Tras una observación más cercana, Louise descubre que los extraterrestres se comunican a través de un objeto, una estructura negra que se asemeja a una celosía cristalina de tetrathink. La información que los extraterrestres transmiten a través de esta estructura contradice el proceso estándar de aprendizaje de idiomas, ya que los nombres que se dan a estos objetos no son descriptivos sino que contienen información contextual y emocional. Louise comienza a creer que esta forma de comunicación les permite abarcar todo el significado a la vez, rompiendo las barreras temporales. A medida que Louise profundiza en la estructura, se expone a visiones de sus recuerdos e interacciones que aún no han ocurrido. Los extraterrestres, conocidos como "Heptápodos" debido a sus cuerpos de siete extremidades, pueden comunicar información a través del tiempo. Tienen la capacidad de procesar lenguajes que trascienden el eje del tiempo y, a su vez, responden con recuerdos que no se experimentarán hasta que ocurran. La mente de Louise se inunda con información de su pasado y futuro, culminando en un momento donde la lingüista comprende el contexto de su trabajo con los extraterrestres. Este momento destila todos los patrones dispares de datos lingüísticos y la hace desentrañar su comprensión. Ella une los elementos históricos de la vida: antes de su llegada y después, que son dos épocas muy diferentes. El concepto cognitivo resuena profundamente dentro de Louise. Cuando abandona momentáneamente el pasado y el futuro y se sumerge por completo en su momento presente, su comprensión del tiempo le permite una traducción directa del lenguaje alienígena. En tal coyuntura de intensa claridad mental y comprensión, Louise transmite su revelación a Ian y al Coronel Weber. Surge una paradoja significativa y de larga data que se vuelve cada vez más enigmática: si realmente recordamos eventos futuros o simplemente entendemos su valor al vivir a través del tiempo de su evento, y viceversa. ¿Uno simplemente lo percibe a través de estructuras mentales previas preexistentes que pre-programan un recuerdo o, en la mayor probabilidad, fue este enigma un último en estructuras lineales y conceptuales desde el principio? En medio de su creciente conexión con el lenguaje alienígena, Louise se encuentra con la percepción de Ian sobre lo que significa su presencia en el espacio de tiempo de Louise. Las dos figuras ahora se conectan en reinos mucho más personales al tocarse. Sin embargo, en última instancia, el Coronel Weber llega a dominar esta percepción al solicitar un dispositivo de análisis invasivo para una revisión más profunda de las naves espaciales alienígenas. Mientras todos trabajan con seriedad, una paradoja catastrófica e invisible se pone en marcha en una confrontación entre sus voluntades, amenazando el orden presente-futuro de la Tierra como si las apuestas para Louise e Ian alguna vez se elevaran para mantenerse firmes fuera del azar. En última instancia, la película termina con un indicio de que estamos en medio de la decodificación de mensajes que posiblemente hemos proyectado sobre la psique humana hacia ellos; utilizándola como nuestro 'método de comunicación' más complejo y multifacético hasta el momento para romper patrones imprudentes para que todos los mundos puedan finalmente hablar una sola vez el lenguaje de un individuo...