Astérix y Obélix: Misión Cleopatra

Trama
En el mundo del antiguo Egipto, donde una vez gobernaron los poderosos faraones, la reina Cleopatra está decidida a demostrarle al emperador romano Julio César que su pueblo aún es grandioso. Convencida de que la era de sus ilustres antepasados no ha pasado, hace una apuesta audaz contra César. Lo que está en juego es alto: si Cleopatra pierde, Edifis, el arquitecto encargado de construir un nuevo palacio para César, se enfrentará al espantoso destino de ser devorado por los cocodrilos. Los arquitectos de Cleopatra están demasiado ocupados o son demasiado tradicionales en sus diseños, por lo que, a regañadientes, asigna esta desalentadora tarea a Edifis. Este hombre inteligente, sin embargo, es consciente de que puede que no tenga las habilidades o los recursos para completar el proyecto dentro del plazo establecido. Llama a su viejo amigo Panoramix, un druida de la Galia famoso por su poción mágica que otorga una fuerza sobrenatural. Edifis sabe que con la ayuda de Panoramix, puede tener la oportunidad de tener éxito. Panoramix, Astérix y Obélix emprenden su peligroso viaje a Egipto, navegando por el traicionero mar Mediterráneo y desafiando el implacable paisaje desértico. Su misión es ayudar a Edifis en la construcción del palacio y protegerlo de los romanos que, al enterarse del proyecto, están decididos a sabotearlo. A medida que el sitio de construcción cobra vida, Edifis y su equipo trabajan incansablemente para cumplir con el plazo imposible de Cleopatra. El emperador romano, Julio César, se ha vuelto cada vez más seguro de que ganará la apuesta y humillará a Cleopatra. Ordena a sus soldados que ataquen el sitio de construcción, con la esperanza de intimidar a Edifis y a sus trabajadores para que se rindan. Pero César no sabe que Astérix y Obélix están cerca, observando la escena desde una distancia segura. Con los ojos fijos en el caos que se desarrolla ante ellos, Astérix y Obélix esperan el momento perfecto para atacar. Mientras los soldados romanos chocan con los trabajadores de Edifis, el intrépido dúo aprovecha su oportunidad. Con su valentía y astucia características, se lanzan a la refriega, usando su formidable fuerza para defender a sus amigos y hacer retroceder a los romanos. Mientras tanto, Edifis y su equipo están trabajando bajo los efectos de la poción de Panoramix, que les otorga una destreza física increíble. Los edificios se levantan del suelo a una velocidad alarmante y el palacio comienza a tomar forma. El proyecto avanza más rápido de lo que nadie había previsto y las posibilidades de Cleopatra de ganar la apuesta aumentan cada día. César, sin embargo, no es de los que se rinden fácilmente. Reúne a sus fuerzas y lanza un segundo ataque más violento contra el sitio de construcción. A medida que los soldados romanos entran, decididos a aplastar a Edifis y a su equipo, Astérix y Obélix entran en acción. Defendiendo a sus aliados de oleada tras oleada de atacantes, los defienden con la ferocidad de un par de leones. A medida que el sol comienza a ponerse sobre el árido paisaje de Egipto, la batalla entre los galos y los romanos llega a su clímax. Con la poción de Panoramix aún corriendo por sus venas, Edifis y sus trabajadores están creando estructuras a un ritmo increíble. El palacio, que una vez fue un mero concepto, ahora está tomando forma rápidamente, su grandeza y majestuosidad inspiran asombro en todos los que lo ven. César, frustrado una vez más por Astérix y Obélix, se desespera cada vez más. En un último intento por ganar la apuesta, recurre al engaño, intentando engañar a Cleopatra para que crea que el palacio es una mera maqueta, construida por sus propios soldados. Pero Cleopatra no es tan ingenua; ve a través del engaño de César y ordena a sus guardias que lo arrojen a prisión. A medida que pasan los días, el palacio se acerca a su finalización. El equipo de Edifis, aún reforzado por la poción de Panoramix, trabaja incansablemente para cumplir con el plazo. Cuando llega la hora señalada, Cleopatra revela el palacio a César en toda su gloria. El emperador romano está atónito; nadie se había atrevido a desafiarlo de tal manera antes. Cleopatra emerge victoriosa, el honor de su pueblo es restaurado, y la leyenda de Astérix y Obélix se extiende por todas partes. Los dos galos, aclamados como héroes, han demostrado una vez más que su ingenio, fuerza e inquebrantable lealtad no conocen límites. Y mientras navegan de regreso a la Galia, acompañados por Panoramix y Edifis, saben que sus nombres quedarán grabados para siempre en la historia como los campeones de una era pasada.
Reseñas
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