De Vuelta al Outback

Trama
En un mundo donde los animales no siempre son vistos como iguales, un grupo de criaturas marginadas del reptilario del zoológico más grande de Australia está harto de ser observado por los humanos. Están cansados de ser tratados como monstruos, obligados a vivir en pequeñas jaulas donde se espera que hagan trucos para la diversión de la multitud. Entre ellos se encuentra Muriel, una lagarta Goanna enérgica con un fuerte sentido de la determinación y una lealtad feroz a sus amigos. Muriel y su grupo están al borde de una revolución, una que los verá liberarse de su prisión y dirigirse a la vasta extensión del Outback, un lugar donde realmente pueden ser ellos mismos sin temor al juicio o la persecución. Los planes de escape del grupo son orquestados por Nigel, un demonio de Tasmania descarado e ingenioso con una inclinación por las intrigas y un talento para lo dramático. Nigel, que ha logrado escapar del zoológico en varias ocasiones, tiene un mapa de la ciudad circundante en su cabeza y sabe exactamente qué rutas tomar y qué sistemas de seguridad evitar. Con la ayuda de Muriel y el resto del grupo, Nigel se propone idear un plan que les permita eludir a los cuidadores del zoológico y emerger al mundo exterior. Pero el grupo no está exento de desafíos. El propietario y operador del zoológico, un emprendedor despiadado que ve a los animales como nada más que productos para ser explotados con fines de lucro, está decidido a mantener a los reptiles encerrados y bajo su control. Contrata a una nueva cuidadora, una joven llamada Frankie, a quien se le encarga vigilar de cerca a los animales y evitar que escapen. Frankie, sin embargo, no es una zoóloga típica. Es una buscadora de emociones con una pasión por la vida silvestre, y no está tan interesada en encerrar animales como en acercarse a ellos y comprender su comportamiento. A medida que el grupo comienza a poner su plan en acción, deben lidiar con la naturaleza inquisitiva de Frankie y su creciente apego a Muriel y los demás. Frankie está dividida entre su deber de mantener a los animales contenidos y su deseo de aprender más sobre ellos y ayudarlos a lograr sus sueños. Mientras tanto, el propietario del zoológico sospecha cada vez más de Frankie y sus motivos, y comienza a hacer arreglos para asegurar el reptilario y evitar más fugas. A pesar de los obstáculos en su camino, Muriel y su grupo siguen decididos a llegar al Outback. Han escuchado historias de un lugar mágico donde los animales pueden vagar libremente y ser ellos mismos sin temor a juicios o represalias. Dirigidos por la astucia de Nigel y la valentía de Muriel, el grupo se enfrenta a los cuidadores del zoológico, evade las cámaras de seguridad y sale al mundo. Una vez afuera, el grupo se siente inicialmente abrumado por el tamaño y la complejidad del paisaje urbano. Se ven obligados a navegar por imponentes rascacielos, calles concurridas y callejones traicioneros para llegar a las afueras de la ciudad. En el camino, se encuentran con una serie de desafíos inesperados, desde depredadores salvajes hasta aliados inesperados. Pero con su determinación e ingenio, finalmente llegan al borde de la ciudad, donde el Outback los llama. A medida que emergen a la vasta extensión del desierto, Muriel y su grupo finalmente pueden respirar un suspiro colectivo de alivio. Han llegado a un lugar donde pueden ser ellos mismos, sin temor a juicios ni persecuciones. Exploran el Outback, maravillándose de su belleza y diversidad, y finalmente se establecen en una nueva vida, una que está libre de las limitaciones del zoológico. Al final, Muriel y su grupo han logrado su sueño de llegar al Outback, pero también han aprendido el valor de la amistad, la lealtad y la perseverancia. Se han enfrentado a la adversidad y han superado obstáculos aparentemente insuperables para llegar a un lugar donde realmente pueden ser ellos mismos. Y a medida que se instalan en su nueva vida, saben que no importa qué desafíos les esperan, siempre se tendrán el uno al otro.
Reseñas
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