Billy the Kid contra Drácula

Trama
En el clásico de culto de 1966, Billy the Kid contra Drácula, el icónico vampiro de Transilvania, el Conde Drácula, ha puesto sus ojos en la hermosa y rica dueña de un rancho, Emily, en las tierras salvajes del Lejano Oeste americano. Cuando el prometido de Emily y notorio forajido, Billy the Kid, se entera de las intenciones de Drácula, debe dejar de lado su propia notoriedad por el bien del amor y la protección. La película comienza con Emily (Anita Ekberg), una impresionante belleza italiana, que acaba de heredar un vasto rancho en el Lejano Oeste americano. Su vida está a punto de dar un giro drástico cuando llama la atención del misterioso Conde Drácula (John Carradine). A medida que Drácula comienza a ejercer su influencia impía sobre Emily, ella se siente cada vez más atraída por él, a pesar de sus siniestras intenciones. Billy the Kid, interpretado por Guy Williams, es un antiguo forajido que ha cambiado de vida y ahora está decidido a casarse con Emily. Sin embargo, sus intentos de cortejarla se ven frustrados por los poderes de persuasión de Drácula, que tienen a Emily bajo su hechizo. Billy está decidido a rescatar a Emily de las garras de Drácula, pero sus esfuerzos se topan con la resistencia del enigmático Conde. A pesar de sus buenas intenciones, Billy se encuentra en una serie de situaciones extrañas y fantásticas mientras intenta ser más astuto que el astuto Drácula. En el camino, se encuentra con un elenco de personajes excéntricos, incluyendo a un anciano llamado Jesse (Melvin F. Adams) que parece poseer algún conocimiento sobre lo sobrenatural, y un grupo de ineptos agentes de la ley que son más un obstáculo que una ayuda en la búsqueda de Billy para salvar a Emily. A medida que Billy profundiza en el misterio de la verdadera naturaleza de Drácula, comienza a descubrir el siniestro plan del Conde para dominar el mundo. Con la ayuda de Jesse y un predicador local, Billy debe usar todo su ingenio e ingenio para ser más astuto que el vampiro y rescatar a Emily de sus garras. A lo largo de la película, el tono es ligero y humorístico, con una buena dosis de camp y actuaciones exageradas. Carradine aporta su característica seriedad al papel de Drácula, convirtiéndolo en el villano perfecto para la película. Williams, por otro lado, irradia una encantadora inocencia que hace que su personaje sea aún más entrañable. El uso de temas anacrónicos en la película - la llegada del vampiro al Lejano Oeste americano, por ejemplo - se suma a su encanto y la convierte en un verdadero clásico de culto. El clímax de la película presenta una serie de escenas de acción hilarantes, incluyendo un tiroteo salvaje entre Billy y la banda de Drácula, y un enfrentamiento entre los dos némesis en una mansión embrujada. En última instancia, Billy the Kid contra Drácula es una deliciosa mezcla de elementos del Oeste y de terror, con una buena dosis de camp y humor. Aunque puede que no sea tomada en serio por los puristas del género, sigue siendo un clásico de culto muy querido y un elemento básico del cine de serie B. Con sus actuaciones exageradas, sus giros argumentales descabellados y sus encantadores personajes, es una película imprescindible para cualquiera que disfrute de un buen placer culpable.
Reseñas
Recomendaciones
