Billy Elliot

Trama
En una época de gran agitación, en medio del espíritu de rebelión que definió las vidas de las familias de la clase trabajadora en el condado de Durham, Inglaterra, en 1984, un joven tropezaría con una pasión inesperada que cambiaría su vida para siempre. Billy Elliot, un niño de 11 años de una familia profundamente arraigada en la tradición minera, se vio atrapado en medio de un gran conflicto: la amarga huelga de mineros. Mientras el mundo a su alrededor parecía desmoronarse, el encuentro casual de Billy con una clase de ballet lo encaminaría por un camino que lo llevaría mucho más allá de los confines de su pequeño pueblo. La vida de Billy, al igual que la de su padre Jackie, era una de valentía y determinación. Su padre, un hombre orgulloso y ferozmente protector, trabajaba incansablemente en la mina de carbón local, trabajando día y noche para mantener a su familia. La mina, que alguna vez fue un próspero centro de actividad, ahora era un campo de batalla de un tipo diferente: una zona de guerra de ideologías, con los mineros luchando por sus derechos y su propia forma de vida. La policía, estacionada en Bethnal Green, parecía un ejército de ocupación, y sus tácticas brutales no dejaban dudas sobre de qué lado estaban. En medio de este caos, la rutina diaria de Billy era monótona: asistir a la escuela, ayudar a su madre con las tareas del hogar y pasar su tiempo libre en el club de boxeo local con su amigo, Tony. El boxeo, una pasión de la clase trabajadora, era una forma para que Billy liberara vapor, canalizara sus emociones y energía en algo positivo. Pero su introducción al ballet demostraría ser una experiencia transformadora, una que sacudiría los cimientos mismos de su existencia. Una tarde lluviosa, mientras Billy regresaba a casa desde el club de boxeo, se topó con un estudio de ballet improvisado encima de una tienda de baile. Por curiosidad, Billy miró por la ventana y lo que vio lo dejó sin aliento. La clase de ballet, que comprendía un grupo de niñas y mujeres, sus movimientos un caleidoscopio de belleza y elegancia, dejó a Billy hipnotizado. Sabía poco sobre ballet, pero no podía negar la sensación de asombro que lo invadía mientras veía a los bailarines moverse al son de la música. Sin dudarlo, Billy llamó a la puerta y, con cierta inquietud, se presentó a la profesora de baile, la Sra. Wilkinson. La Sra. Wilkinson, un espíritu libre, con un corazón lleno de compasión y pasión por la danza, no era la típica profesora de danza. Con un ojo agudo para el talento, sintió algo especial en Billy y, con una sonrisa amable, lo invitó a unirse a su clase. El corazón de Billy dio un vuelco cuando dio sus primeros pasos vacilantes en la pista de baile. Bajo la guía de la Sra. Wilkinson, Billy descubrió un talento natural para la danza que sorprendió incluso a él mismo. Su padre, un hombre orgulloso con una gran voluntad, luchó por aceptar la nueva pasión de su hijo, viéndola como una traición a los valores de la clase trabajadora que tanto apreciaba. Cuanto más crecía el amor de Billy por el ballet, más se intensificaba la desaprobación de su padre, amenazando con destrozar su relación. Pero la determinación y la pasión de Billy por el baile vencieron al final. Con el apoyo de su madre y la Sra. Wilkinson, se preparó para el baile más importante de su vida: la audición para la famosa escuela Royal Ballet de Londres. A medida que se acercaba el día de la audición, la emoción de Billy crecía, pero también lo hacían las apuestas. La desaprobación de su padre, la huelga y las duras realidades de su pequeño pueblo se cernían sobre él, amenazando con hacer descarrilar sus sueños. Mientras Billy subía al escenario en Newcastle, su talento y perseverancia brillaron y superó la audición. Pero en ese momento, Billy se dio cuenta de que el mayor desafío que enfrentaría no estaría en el escenario, sino en su propio patio trasero. La lucha de su padre para aceptar su amor por la danza se convirtió en una metáfora de la lucha mayor de los mineros y sus familias, una lucha que fue más allá de la huelga hasta el corazón mismo de su forma de vida. En este drama poderoso y conmovedor, la historia de Billy Elliot se convirtió en un faro de esperanza e inspiración, un testimonio del poder transformador del arte para derribar barreras y desafiar la sabiduría convencional. Mientras Billy sorteaba las complejidades de los conflictos de su familia y los desafíos de su pequeño pueblo, descubrió una fuerza y una resolución que permanecerían con él mucho después de hacer su reverencia final.
Reseñas
Maren
When Billy asked Miss Wilkinson in her car, "Do you fancy me?", I burst out laughing because I had a feeling he might say something like that, and sure enough, he actually did, haha!
Camille
By the standard of Natalie Portman's performance in "Black Swan," Jamie Bell's performance is worth at least two Oscars.
Diana
What's most touching is the father’s character... He even abandoned his principles for his son... It reminds me of my own father, bringing tears to my eyes... There's a brilliant transition shot of leaning against the wall, showing the passing of time from summer to winter... Near the end of the movie, Billy Elliot's departure is sharply contrasted with his brother and father silently descending underground in the elevator. This foreshadows that life goes on despite Billy Elliot's leaving... The impoverished lives of the miners have not been changed in any way by Billy's departure...
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