La Cita de Carl

Trama
La Cita de Carl Carl Fredricksen, el adorable y aventurero octogenario, se encuentra en una encrucijada en su vida. Tras la pérdida de su esposa Ellie, Carl se queda con una gran cantidad de tiempo libre y una profunda sensación de soledad. No es hasta que conoce a una encantadora anciana, que comparte su pasión por la aventura y su amor por los recuerdos que crearon juntos, que Carl se deja persuadir para tener una cita con una amiga. Sin embargo, a pesar de lo emocionado que está Carl con esta perspectiva, admite no tener ni idea de cómo funcionan las citas hoy en día. Sintiéndose ansioso e inseguro de sí mismo, Carl recurre a su fiel amigo Dug, un torpe y entrañable golden retriever, en busca de orientación. Dug, con su espíritu entusiasta y optimista, decide tomar sobre sí la tarea de convertirse en el entrenador de relaciones no oficial de Carl. Mientras Carl busca consejos sobre cómo desenvolverse en las complejidades de las citas modernas, Dug interviene con su propia marca de sabiduría canina. El enfoque de Dug es refrescantemente sencillo. Enfatiza la importancia de ser uno mismo, ser educado y estar dispuesto a escuchar. Sin embargo, pronto se hace evidente que el consejo de Dug está fuertemente influenciado por sus propias experiencias como perro. Sugiere que Carl colme a su cita de atención y afecto, que esté dispuesto a compartir su comida y que siempre, siempre, deje que ella elija la actividad. Si bien estos consejos pueden haber funcionado de maravilla para Dug en sus relaciones con Ellie y Russell, es posible que no sean del todo adecuados para las citas humanas. A pesar de sus reservas, Carl se siente atraído por las sugerencias de Dug. Respira hondo, pone su mejor sonrisa y se embarca en su cita con un nuevo sentido de propósito. A medida que conoce a su cita, una encantadora mujer llamada Edna, Carl comienza a darse cuenta de que las cosas no son tan simples como Dug las había hecho parecer. Edna, aunque encantadora e ingeniosa, tiene un conjunto único de peculiaridades y excentricidades que la convierten en una compañera fascinante, aunque a veces desconcertante. A lo largo de la cita, Carl lucha por equilibrar sus propias necesidades y deseos con las expectativas de su cita. Debe desenvolverse en las complejidades de la conversación, aprender a escuchar activamente y descubrir cómo conectar con alguien a un nivel más profundo. Si bien el consejo de Dug era bien intencionado, ha dejado a Carl más confundido que nunca. A medida que avanza la noche, Carl comienza a darse cuenta de que la clave para una cita exitosa no radica en seguir un conjunto de reglas o consejos predeterminados, sino en ser genuino y fiel a uno mismo. Debe aprender a dejar de lado sus ideas preconcebidas y permitirse estar presente en el momento. Es sólo cuando es capaz de hacer esto que Carl es capaz de conectar verdaderamente con Edna a un nivel más profundo. La cita termina con un giro inesperado: Edna no está interesada en Carl por razones románticas, sino por su espíritu aventurero y su pasión por los recuerdos que crearon juntos. Carl, aunque inicialmente decepcionado, está en última instancia agradecido por la claridad que esto le ha aportado. Se da cuenta de que la verdadera magia de las relaciones no radica en encontrar una pareja con la que pasar el resto de tu vida, sino en compartir experiencias y crear recuerdos que permanecerán contigo para siempre. En cuanto a Dug, nuestro adorable amigo canino aprende una valiosa lección sobre la importancia de comprender los matices y las diferencias culturales. Si bien su consejo era bien intencionado, en última instancia fracasó porque se basaba en sus propias experiencias como perro. El crecimiento y el desarrollo de Dug sirven como un recordatorio de que incluso el consejo mejor intencionado a veces puede ser erróneo. Al final, La Cita de Carl es una historia conmovedora sobre la importancia de abrazar la incertidumbre y encontrar el propio camino en la vida. Es un recordatorio de que incluso en nuestros momentos más inciertos, nunca estamos realmente solos. Y, como diría Dug, "¡Ardilla!" (SEO Keywords: Cita Carl, Up, Pixar, Cortometraje Pixar, Dug, Comedia, Romance, Personajes Up, Ed Asner, Bob Peterson)
Reseñas
Cohen
① Over a decade since the original feature film, now suddenly a spin-off short appears, bridging a generational gap in memory. ② Back in the feature film, the old man was portrayed as a steadfastly loyal man, unable to forget his late girlfriend. However, now that she's gone, a golden-age romance for the widower wouldn't be out of place. But to profess his love to the photo of his deceased girlfriend before the date, and to state that he won't be too intimate with his date that night, feels like gilding the lily. It only shows that this old man wants it both ways and lacks respect for his date.* ③ The short eight-minute plot has no significant ups and downs. The story, humor, and message are all remarkably bland.
Mila
\#23.06.15\#\#amcPacificPlace\# The short film attached to Elemental continues everything from Up, the dog and Carl are both great.
Isaac
It's hard to imagine such an endearingly eccentric old man embracing a second spring in his life, the screenwriter is truly a genius!
Mila
Seeing "Carl's Date" playing alongside the Cantonese version of "Elemental" today, I almost thought I walked into the wrong theater. This kind of surprise is like buying a box of braised pig ears from a cooked food stall, and the vendor throws in a whole scallion (literally a single stalk; not a box, and definitely not just picking one up) for you – just ridiculously unexpected.
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