¡Qué noche, chicos!
Trama
Aquí está el resumen de la trama de "¡Qué noche, chicos!": En esta película de comedia italiana de 1996, el abogado Tony Green (interpretado por Roberto Benigni) se encuentra en una situación precaria cuando se ve obligado a pagar un cheque de dos millones de dólares como compensación a la viuda de un rico empresario que murió en una explosión en un avión inmediatamente después del despegue. ¿El truco? Tony no tiene el dinero. A medida que Tony navega por esta crisis financiera, inventa una serie de planes descabellados para recaudar los fondos y evitar la bancarrota. En el camino, se mete en todo tipo de desventuras absurdas con sus amigos, incluyendo una noche salvaje en un casino, un intento fallido de vender productos de diseño falsos en la calle, e incluso una temporada como imitador de Elvis. A medida que las payasadas de Tony se vuelven cada vez más caóticas y extravagantes, comienza a perder de vista lo que es verdaderamente importante en la vida. ¿Encontrará una manera de conseguir el dinero y mantener intacta su reputación, o sus planes descabellados lo llevarán finalmente a la ruina financiera? Con su humor extravagante, personajes coloridos y energía incesante, "¡Qué noche, chicos!" es un viaje hilarante de principio a fin.
Reseñas
Diego
Tony Green, a crafty lawyer, is faced with a daunting challenge as he scrambles to pay a substantial $2 million settlement to the widow of a wealthy businessman, whose life was lost in a plane explosion. As Tony navigates through a complex web of circumstances, he must rely on his wit and cunning to uncover the truth behind the tragic event, all while ensuring he doesn't get caught in his own web of deceit. Will Tony's cleverness be enough to save him, or will he become the next casualty?
Ruth
What happens when a lawyer’s life turns into a soap opera? In *Che notte, ragazzi!*, Tony Green learns that losing a case can be the best thing to happen. After a fiery plane crash leaves him with a two-million-dollar debt, he’ll probably have time to rethink his career choices—maybe becoming an insurance salesman would be less chaotic. But hey, at least he’s getting some drama in his life.
Norah
The lawyer's desperate scramble to cover a two-million-dollar check feels like a twisted game of musical chairs in a system that's already rigged against the little guy. It’s like a bad luck charm, where every move just makes things worse.