Cloud Atlas: Atlas de las Nubes

Trama
Cloud Atlas: Atlas de las Nubes es una película visualmente impresionante y que invita a la reflexión, que profundiza en la interconexión de las experiencias humanas a través de diferentes épocas y ubicaciones geográficas. Basada en la novela de David Mitchell, la película es una obra maestra de la narración no lineal, que entrelaza seis narrativas distintas que se desarrollan como un intrincado tapiz. La película comienza en el siglo XIX, en el Pacífico Sur, donde Robert Frobisher (Ben Whishaw), un joven copista de música, está a bordo de un barco llamado Timothy Treadwell, capitaneado por Henry Goose (Jim Broadbent). Frobisher forma una conexión con el grumete del barco, Rufus Sixsmith (James D'Arcy), y en medio de sus conversaciones, reflexionan sobre sus propias vidas y la mortalidad, destacando la naturaleza transitoria de la existencia humana. El dúo comparte una curiosidad similar sobre la vida después de la muerte y, por extensión, esta búsqueda perpetua del conocimiento espiritual inspira sus futuros esfuerzos. A medida que la historia se desarrolla a través de diferentes líneas de tiempo, se nos presenta a Luisa Rey (Halle Berry), una periodista de investigación en la América de la década de 1970, y a Timothy Cavendish (Jim Broadbent), un editor que huye de su abusivo hermano en la Inglaterra de la década de 1930. La película realiza transiciones perfectas entre estas narrativas, invitando a la audiencia a reconocer patrones y conexiones que trascienden el tiempo y el espacio. En un asilo de ancianos japonés en el año 2144, Old Georgie (Jim Sturgess) le cuenta a su nieto, Adam, y a la enfermera, Somaya, una historia sobre un marinero británico, Adam Ewing (Jim Sturgess), que se encontró con un abogado de buen corazón, Autua (David Gyasi), a mediados del siglo XIX. El acto de bondad exhibido por Autua pone en marcha una cadena de eventos que tendrá consecuencias de gran alcance en los años venideros. La narrativa más convincente de la película gira en torno al personaje de Adam Ewing, que está a bordo de un barco con el enigmático americano y abogado, Henry Stubbins (David Mitchell). Mientras Adam lidia con su nueva conciencia de las injusticias naturales y morales en el mundo, se enfrenta a Autua, un médico hawaiano que comparte con él el concepto de Karma y las consecuencias de las acciones de uno sobre los demás y el medio ambiente. A través de una sorprendente combinación de viajes en el tiempo y reencarnación, los escritores de la película nos invitan a reflexionar sobre la naturaleza multifacética de la existencia humana y los incontables efectos dominó que se producen como resultado de nuestras acciones individuales. Vemos cómo, en un caso particular, un amable paseo en bote ofrecido a Adam Ewing en su viaje inspira inadvertidamente a Adam Adasi (Kai Malia como un joven Adasi, Thomas Lee Hobbs como un anciano Adasi), un hombre que crearía un cambio a gran escala en el mundo a través de sus esfuerzos postapocalípticos de instaurar una sociedad igualitaria. A medida que las líneas de tiempo convergen, la historia llega a su fin en un mundo distópico en 2144, donde existe una sociedad futurista después de una inundación catastrófica. En este mundo sombrío pero bellamente imaginado, los habitantes viven en una ciudad abarrotada y reducida donde la codicia, la pobreza y la desesperación reinan de manera suprema. Sin embargo, con un rayo de esperanza, somos testigos del surgimiento de nuevos líderes que pretenden restaurar el orden en su mundo fracturado y redescubrir el valor de la compasión y la bondad. En un final bellamente filmado y apasionante, las últimas palabras de un personaje post-apocalíptico llamado Luisa Rey finalmente encuentran su cúlmen: el acto de altruismo de una encarnación anterior tiene un impacto profundo y duradero en el mundo que habitamos hoy. En definitiva, Cloud Atlas: Atlas de las Nubes subraya el poder transformador de la conexión humana y anima a la audiencia a interesarse profundamente en su lugar dentro de la gran aventura que se desarrolla a través del espacio y el tiempo. Tejiendo una narrativa fascinante a través de diferentes épocas, culturas y personajes, la película trasciende el lenguaje y las fronteras para presentar un recordatorio conmovedor y profundo: cada una de nuestras acciones individuales tiene un efecto profundo y duradero en los demás a través del espacio y el tiempo. Este tapiz épico de seis historias deja a los espectadores cuestionando la naturaleza de su lugar en el mundo, impartiendo un mensaje simple: mientras que innumerables generaciones han cruzado un umbral de su tiempo, hay esperanza en conectar con los demás, incluso el pasado, el presente y un futuro distante y esperanzador.
Reseñas
Recomendaciones
