Jungla de Cristal: La Venganza

Jungla de Cristal: La Venganza comienza con John McClane, el ingenioso detective de la ciudad de Nueva York, aún recuperándose de los eventos de la película anterior. McClane es conocido por su injerencia injustificada en los asuntos de su propia agencia y, al comienzo de la película, vemos claramente que aún no se le permite volver a su papel en la fuerza policial. Este aislamiento de su trabajo le permite ver el mundo desde una perspectiva diferente a veces. El amigo de McClane, Joe "Joe 90" Takagi, muere en una trampa explosiva, colocada por Simon Gruber, aparentemente inteligente y rápido de mente. La introducción de Simon marca el comienzo de la acción trepidante e intelectualmente atractiva de la película. En un evento que dará forma a su viaje a través de la película, McClane es arrastrado inadvertidamente a una pelea entre dos hombres afroamericanos: Zeus Carver y el Dr. Stanley Praxis, quien se ofende por los comentarios de Praxis sobre los individuos negros estadounidenses y su 'coeficiente intelectual inferior'. McClane aparece justo a tiempo para rescatar a Zeus de la situación y, por lo tanto, la película comienza a generar anticipación. Cuando el infame Simon Gruber secuestra a la hija del detective Al Powell, Simon exige pistas de McClane y su equipo en una cuenta regresiva amenazante de 3 días. El objetivo del juego planteado por Simon es resolver estas pistas geográficas antes de que termine el día, advirtiendo al jugador que el fracaso resultaría en la muerte. Estos obstáculos desafían la comprensión de las personas sobre la historia de Estados Unidos y el papel de Nueva York en la formación de esa historia. McClane elige a Zeus Carver, un corredor de bolsa de Wall Street de Harlem, para que lo ayude a navegar a través de estos acertijos históricos que desbloquean ubicaciones y piezas cruciales de información que llevan al dúo ya sea más profundamente en el juego con Simon o a una lucha por sobrevivir. Las acciones de McClane en los incidentes del 'uso compartido de automóviles' al resolver estas preguntas muestran que incluso cuando está involucrado en un acertijo bastante absurdo, sigue estando concentrado, lo que justifica su capacidad para mantener la cabeza fría incluso en situaciones aparentemente imposibles de salvar incluso al principio. A medida que avanza la cuenta regresiva de 3 días, McClane y Zeus descubren que el juego finalmente se desarrolla en una serie de asesinatos, que involucran lugares como tumbas africanas, Martin Luther King, el explorador africano Samuel Johnson, la Batalla de Nueva York en 1673; sus conexiones reflejan una historia más coherente del pasado que juega un papel crucial en su conclusión. Esto se hace en apoyo del deseo de Simon de reclamar una de las estructuras famosas y valiosas de Nueva York: el famoso Museo de Arte Africano en el Museo Africano de Arte de la ciudad de Nueva York en el que trabaja Zeus. En el último día, la urgencia y el peligro aumentan considerablemente. McClane y Zeus ahora entienden el propósito detrás del intelecto de Simon: McClane, a través de un plan que evita que tanto él como Zeus corran peligro externo, lleva a Zeus al siguiente destino, que es el Museo de Arte Africano, usando un autobús a toda velocidad en el lado equivocado de una carretera de un solo carril justo antes de llegar al museo de arte y posiblemente a la destrucción que significa. Durante la confrontación final, se revela el componente final: el famoso oro de Nueva York. Para cuando debe haber terminado la cuenta regresiva, muchos objetivos y peligros amenazan a la ciudad como su plan original. McClane, a través de una secuencia de varias tácticas que le permiten ser más astuto para luego usar y reutilizar su plan a través de una configuración de comunicación algo coordinada proporcionada solo a él por Zeus; juntos, ellos y la familia de Powell, finalmente pueden dejar el daño fuera de Simon, pero causan daño a Simon y, por supuesto, al oro, todo esto culminando en lo que ha sido un viaje lleno de acción y suspenso de tres días, de alguna manera comparable a la visión de Simon: de un controlado, aunque solo sea por tres días.