Los Valseadores

Los Valseadores (1974) es una película francesa de la Nueva Ola dirigida por Bertrand Blier que sigue las desventuras de dos vagabundos, Bernard (Bernard-Pierre Donnadieu) y Régi (Pierre Richard), mientras causan estragos en las vidas de quienes los rodean. La historia transcurre a principios de los años 70 y es un relato semiautobiográfico de las propias experiencias de Blier como joven. La película comienza con Bernard, un mujeriego, y Régi, un genio inocente, ideando un plan para robar un coche. Su plan sale mal, llevándolos a agredir a una mujer y huir de la escena. A medida que se embarcan en una serie de desventuras, se encuentran con diversos personajes, incluyendo prostitutas, policías e individuos de clase media que se convierten en sus víctimas. A lo largo de la película, el comportamiento de Bernard y Régi se caracteriza por una mezcla de encanto, violencia e idiotez. Utilizan su ingenio y astucia para salirse de los problemas, a menudo seduciendo a mujeres para que los ayuden o se acuesten con ellos. Sin embargo, sus acciones también provocan caos y destrucción, causando daño a quienes los rodean. A medida que la historia se desarrolla, las travesuras de Bernard y Régi se vuelven cada vez más absurdas y violentas. Cometen pequeños crímenes, como robar comida de un puesto de mercado o aprovecharse de una mujer vulnerable. Su comportamiento a menudo está motivado por un deseo de demostrar su masculinidad y afirmar su dominio sobre los demás. A pesar de su exterior rudo, Bernard y Régi tienen un extraño vínculo que los mantiene unidos. Comparten un profundo afecto el uno por el otro, enraizado en sus experiencias compartidas como marginados e inadaptados. Este lazo les permite encontrar consuelo en la compañía del otro, incluso mientras continúan causando estragos en el mundo que los rodea. Los Valseadores es una película desafiante que combina elementos de comedia, drama y comentario social. Presenta una crítica mordaz a la sociedad moderna, destacando la superficialidad y el materialismo de la burguesía. La película también explora temas de masculinidad, identidad y la condición humana, ofreciendo un retrato matizado de dos personajes defectuosos que son tanto reprensibles como entrañables. En última instancia, Los Valseadores es una película que invita a la reflexión, desafiando a los espectadores a confrontar su propia brújula moral. Es un viaje salvaje lleno de humor absurdo, personajes memorables y una energía anárquica que es la quintaesencia de la Nueva Ola francesa.