Gothika
Trama
Gothika es un thriller psicológico dirigido por Mathieu Kassovitz y escrito por Sebastian Gutierrez. La película sigue al Dr. Pete Graham (Robert Forster), un psicólogo criminal que dirige el Sanatorio Raven Hill, una institución mental para criminales dementes. La historia comienza con la Dra. Peyton Forrest (Halle Berry), una terapeuta involucrada en un fatal accidente automovilístico de camino a su trabajo. Al recuperar la consciencia, se encuentra en el mismo sanatorio donde trabaja, pero con un giro importante: ahora es una paciente. Confundida y desorientada, Peyton intenta comprender su situación, descubriendo que ha sido acusada de asesinar a dos personas. Mientras Peyton navega por el ambiente inquietante y aislado de la institución, comienza a experimentar eventos extraños y aterradores. Empieza a cuestionar su propia cordura, preguntándose si realmente cometió los asesinatos o si alguien le está jugando una broma cruel. Sus investigaciones la llevan a sospechar que uno de sus colegas podría estar detrás de la siniestra trama. La búsqueda de la verdad de Peyton se complica aún más por la presencia del Dr. Larry Graham (Robert Forster), quien parece saber más sobre su situación de lo que revela. A medida que Peyton profundiza en el misterio, descubre una red de engaños y corrupción que amenaza con destruir todo lo que creyó saber. A lo largo de la película, el personaje de Peyton experimenta una transformación de una terapeuta segura y asertiva a una persona vulnerable y desesperada que lucha por su vida. Su periplo está marcado por momentos de intenso miedo, paranoia y claustrofobia, mientras queda atrapada en un mundo donde nada es lo que parece. Gothika presenta una trama compleja y envolvente que mantiene a los espectadores intrigados hasta el final. Con su mezcla de emociones psicológicas, elementos sobrenaturales y tensión atmosférica, esta película atraerá tanto a los aficionados al terror como al suspense.
Reseñas
Kennedy
The intricate dance of identity and illusion in Gothika leaves us pondering the thin line between truth and delusion, where even the most rational mind can become a prisoner of its own creation.