Soy Leyenda

En 2007, la novela distópica homónima del escritor Richard Matheson fue adaptada por el director Francis Lawrence en el thriller de ciencia ficción Soy Leyenda. La historia tiene lugar en las ruinas de una Nueva York post-apocalíptica, donde Robert Neville (interpretado por Will Smith), un científico, es el último superviviente humano de un virus mortal que aniquila a casi toda la humanidad. La película comienza con una toma panorámica de Manhattan, mostrando la que una vez fuera una gran ciudad ahora en ruinas, inquietantemente silenciosa y aparentemente vacía de vida humana. Vemos breves imágenes de personas que enferman, a medida que sucumben a la misteriosa y altamente contagiosa enfermedad que transforma lentamente a su huésped en una de las criaturas voraces y parecidas a zombis. Neville, un científico militar, había estado trabajando en una cura para el llamado 'Virus Krippin', pero desafortunadamente, sus esfuerzos llegaron demasiado tarde. A medida que han pasado los años, Neville, que antes era un individuo confiado y decidido, se ha vuelto cada vez más aislado, llevando ahora una vida solitaria en su apartamento fuertemente fortificado. El edificio en sí ha adoptado las cualidades protectoras de un refugio seguro. Además de prepararse para posibles 'Criaturas', la principal ocupación de Neville es encontrar formas de protegerse de ellas. Utiliza una poderosa ballesta y equipo de caza para cazar a las criaturas en un intento de comprender su comportamiento y composición. Mientras tanto, el aislamiento comenzó a desgastar el estado mental de Robert Neville, afectando gravemente su resistencia emocional. Frustrado por la ausencia de retroalimentación o respuestas a sus mensajes diarios pasados, Neville comienza a alucinar y a quebrarse debido a la soledad y la desesperación. Aún así, en medio de la fatalidad y la desesperación que lo rodea, Neville tiende a preservar el optimismo, conservando cualquier posibilidad restante de que haya supervivientes en otros lugares. Como descubre Neville, las criaturas infectadas, conocidas como 'Darkseekers' (acechadores oscuros), son altamente reactivas a la luz, a la emoción humana y a su entorno, alimentándose de sus depredadores y alimentándose de restos humanos. Usando estos rasgos básicos, los científicos esperan descubrir cómo tratar o neutralizar la enfermedad con éxito a largo plazo. Neville intenta entender por qué los Darkseekers nunca se acercan a él por la noche cuando hay luz afuera del edificio, solo una pista para comprender su comportamiento. Él plantea la hipótesis de que posiblemente tengan dificultades en condiciones de iluminación, y cuando comienza a crear una fuente local de luz de alta intensidad, utilizando luces fluorescentes dentro de tres contenedores de basura, Neville determina que, con toda seguridad, se sienten atraídos por la luminosidad intensa. A medida que Neville prueba la luz, vemos ominosos enjambres de Darkseekers reuniéndose justo afuera de su puerta. Aunque Neville ha desarrollado, hasta cierto punto, una tolerancia al ruido que acompaña a la luz del día, esta vez incluso él se siente nervioso. En una escena en la que Robert escapa accidentalmente al seguir a los infectados dentro de la casa al anochecer, esto se convierte en un intenso momento de confrontación que muestra la determinación de Neville de sobrevivir, pero también revela el estado psicológico que mantuvo bajo el peso aplastante de la desolación. Finalmente, Neville se encuentra con un ciervo en la calle, y sin resistencia por parte del animal, los científicos creen que existe la posibilidad de que exista una cura en animales inmunes al virus. Una escena intensa, aparentemente inexplicable, muestra a Robert recibiendo la vacuna, lo que lo lleva a la recuperación, y al escuchar que todas las personas han logrado regresar debido a la inmunidad única en los animales, Robert sufre una desintegración clínica, muriendo como un héroe. Con una nueva esperanza surgiendo de una cura, la esperanza final de Neville se hace realidad.