Puro Vicio

Trama
En el paisaje de Los Ángeles de la década de 1970, bañado en neón y asfixiado por el smog, los límites entre la realidad y la paranoia se difuminan, al igual que las líneas entre la verdad y el engaño. Es una era de experimentación de espíritu libre, donde el sueño hippie ha dado paso al comercialismo y los excesos de la contracultura. En medio de esta mezcla arremolinada de idealismo y oportunismo, el detective privado Larry "Doc" Sportello emerge como un héroe reacio, navegando por una compleja red de intrigas y engaños en la adaptación de Thomas Pynchon de la novela de Richard Yancey, Puro Vicio. Doc Sportello, un detective relajado, alimentado con cannabis y con una inclinación por lo surrealista, es contratado por su ex novia, Shasta Fay Hepworth, para investigar a su actual novio, Mickey Wolfmann, un rico e influyente hombre de negocios con vínculos con la industria inmobiliaria de California. La desaparición de Wolfmann desencadena una cadena de eventos que atrae a Doc a un mundo laberíntico de corrupción, conspiración y ambigüedad moral. A medida que profundiza en el misterio, Doc se encuentra enredado en una intrincada red de alianzas y rivalidades, con figuras de diversos ámbitos de la vida, cada uno con sus propias agendas y motivaciones. Uno de los primeros aliados que Doc forma es una especie de informante improbable: un detective llamado Pete Zemba, que está involucrado en la desaparición de Wolfmann. Doc, sin embargo, se desvía tras la pista de su ex novia, Shasta Fay. Ella está enredada en una enredada aventura con Wolfmann y otra figura clave en esta escena de Los Ángeles, Coy Harlingen, un poeta e ícono hippie. Sin embargo, las verdaderas intenciones de Coy son turbias, agregando otra capa de incertidumbre a la narrativa. Las complejas relaciones entre los personajes, particularmente las conexiones de Doc con Shasta Fay y Coy, están hábilmente entretejidas a lo largo de la historia, difuminando las líneas entre la verdad y el engaño, al igual que las percepciones borrosas de la época. A medida que se desarrolla la investigación de Doc, se encuentra con una plétora de personajes, cada uno con su propia voz y cosmovisión distintas. Está Sortilège, una seductora y enigmática stripper francesa con vínculos con el misterioso mundo de los negocios inmobiliarios de alto riesgo y los rituales de las sociedades secretas. Luego está Bigfoot Bjornsen, un abogado astuto y manipulador con una reputación dudosa, cuya participación en la desaparición de Wolfmann está envuelta en misterio. Estas figuras, junto con un elenco de reparto de beatniks, drogadictos y magnates corporativos, se suman al paisaje ricamente texturizado y alucinatorio de la novela. A lo largo de la película, la percepción de la realidad de Doc se ve constantemente desafiada, y se vuelve cada vez más difícil distinguir entre la realidad y la fantasía. Sus investigaciones sobre la desaparición de Wolfmann lo llevan a una madriguera de teorías de conspiración, percepciones erróneas alimentadas por la paranoia y alianzas ambiguas. A medida que el misterio se profundiza, Doc se encuentra perdido en un mundo de ensueño, cuestionando la naturaleza misma de la verdad y su propia capacidad de discernimiento. Uno de los aspectos más llamativos de Puro Vicio es su estilo visual, que captura perfectamente el ambiente y la atmósfera de Los Ángeles de la década de 1970. La película está rodada con colores brillantes y vibrantes, que reflejan los excesos de la época y el glamour desvanecido de la subcultura hippie de la ciudad. La dirección de Paul Thomas Anderson equilibra magistralmente los elementos surrealistas y realistas de la historia, creando una atmósfera onírica que complementa perfectamente los temas de desilusión y confusión de la novela. En última instancia, Puro Vicio es una película compleja y estimulante que explora la decadencia de los ideales y la desilusión que sigue al colapso de la contracultura. A medida que la investigación de Doc se desarrolla, se da cuenta de que la línea entre la verdad y el engaño se ha vuelto cada vez más borrosa, lo que refleja la ambigüedad moral de la época y el caos de finales de la década de 1960 y principios de la de 1970. La película concluye con las reflexiones existenciales de Doc sobre la naturaleza de la verdad y el significado de la vida, lo que deja al espectador con una sensación duradera de inquietud y ambigüedad. Es una experiencia cinematográfica que desafía al espectador a cuestionar la naturaleza de la realidad y las líneas borrosas entre la verdad y el engaño.
Reseñas
Recomendaciones
