Muñecas Asesinas

Muñecas Asesinas es una película británica de sexploitation de 1976 dirigida por Ray Austin. La película está protagonizada por Robin Askwith, Sally Geeson y Judy Cornwell como los personajes principales, junto con Tony Anholt y John Lee como sus maridos. La historia comienza con la presentación de tres mujeres: Karen (Sally Geeson), Susan (Judy Cornwell) y la hermana de Susan, Diana (Barbara Feldon, aunque su papel fue cortado de la película). Karen, Susan y Diana están casadas con tres hombres ricos y poderosos, pero sus vidas están llenas de soledad y desesperación. Sus maridos apenas pasan tiempo con ellas y, cuando lo hacen, es solo para sus propios deseos egoístas. El marido de Karen, Michael, siempre está ocupado en el trabajo, el marido de Susan, Mark, es un mujeriego, y el marido de Diana, Alan, la trata mal. Las tres mujeres deciden tomar cartas en el asunto y buscar venganza contra sus maridos. Buscan la ayuda de un sicario experimentado, Harry (Tony Anholt), quien acepta ayudarlas a matar a sus maridos. Harry, sin embargo, tiene su propia agenda y planea usar a las mujeres para impulsar su propia carrera como sicario. Comienza enseñándoles a las mujeres cómo manejar armas y usarlas contra sus maridos. A medida que avanza la historia, las mujeres comienzan a disfrutar de su nuevo poder y libertad. Empiezan a ver a sus maridos bajo una nueva luz y ya no se contentan con ser descuidadas y maltratadas. Karen, Susan y Diana comienzan a planear su venganza, utilizando los conocimientos y habilidades que han adquirido de Harry para planificar el asesinato perfecto. Sin embargo, a medida que las mujeres se vuelven más seguras y hábiles en sus planes, comienzan a desarrollar sus propias personalidades y motivaciones. Karen comienza a enamorarse de un hombre que conoció en una fiesta, mientras que Susan se obsesiona cada vez más con su plan de venganza. Diana, por otro lado, se desilusiona con toda la idea de matar a su marido y comienza a cuestionar si realmente vale la pena. Mientras tanto, los verdaderos motivos de Harry se revelan, y queda claro que solo está usando a las mujeres para su propio beneficio. Las está utilizando para impulsar su propia carrera y conseguir más clientes. Las mujeres comienzan a darse cuenta de que han caído en una trampa y no son más que peones en el juego de Harry. A medida que la historia llega a su clímax, las mujeres comienzan a tomar cartas en el asunto. Deciden vengarse de sus maridos sin la ayuda de Harry, utilizando las habilidades y el conocimiento que han adquirido. El final es sangriento y violento, con las mujeres emergiendo como las vencedoras. En general, Muñecas Asesinas es una película violenta y de explotación que explora temas de soledad, desesperación y poder. La película presenta un fuerte mensaje feminista, con las mujeres tomando el control y buscando venganza contra sus maridos abusivos. La violencia gráfica y las escenas de sexo de la película la convierten en un producto de su tiempo, un ejemplo típico del género sexploitation de la década de 1970. A pesar de su contenido gráfico, la película sigue siendo una mirada fascinante al movimiento feminista de la época y las formas en que las mujeres fueron retratadas en el cine durante esa época. Las actuaciones de la película son sólidas, con las tres protagonistas ofreciendo interpretaciones sólidas como las esposas descuidadas y maltratadas. Tony Anholt también está genial como el sicario, aportando un nivel de carisma y encanto al papel. La dirección de la película es sencilla, con Austin utilizando el género para explorar temas de empoderamiento femenino. En general, Muñecas Asesinas es un producto de su tiempo, una película de sexploitation que explora temas de feminismo y violencia. Si bien el contenido gráfico de la película puede resultar desagradable para algunos, sigue siendo una mirada fascinante al movimiento feminista de la década de 1970 y las formas en que las mujeres fueron retratadas en el cine durante esa época.