El Rey de Nueva York
Trama
El Rey de Nueva York (1990) cuenta la historia de Frank Slade (Christopher Walken), un ex convicto despiadado y astuto que acaba de ser liberado de la prisión después de cumplir una sentencia de 8 años por tráfico de drogas. Tras su liberación, Frank se propone reclamar su territorio y eliminar a toda la competencia en el inframundo de la ciudad. El objetivo final de Frank no es solo reconstruir su imperio criminal, sino también usar su nueva riqueza para devolverle algo a la comunidad. Cree que al redistribuir las ganancias de sus actividades ilegales entre los pobres y las clases bajas de Nueva York, puede generar un cambio positivo y crear un campo de juego más nivelado. A medida que Frank navega por el traicionero mundo del crimen organizado, debe enfrentarse a viejos enemigos y forjar nuevas alianzas para lograr sus objetivos. Sus tácticas violentas y despiadadas le ganan tanto respeto como miedo de quienes lo rodean, pero también atraen la atención de las autoridades, que están decididas a derribarlo. La narrativa de la película está impulsada por la lucha interna de Frank entre su deseo de redención y su propensión a la violencia. A medida que se consume cada vez más por sus propios demonios, las acciones de Frank se vuelven más erráticas y brutales, lo que lleva a una confrontación catastrófica que tendrá consecuencias de gran alcance. A lo largo de la película, El Rey de Nueva York rinde homenaje al mundo crudo e implacable de la ciudad de Nueva York de la década de 1980, con su arquitectura en ruinas, sus calles plagadas de crímenes y su tejido social en decadencia. El uso de colores vivos y la cinematografía de la película se suman a la sensación de realismo, sumergiendo a los espectadores en el mundo oscuro y turbulento de Frank. En última instancia, El Rey de Nueva York es una exploración que invita a la reflexión sobre temas como la lucha de clases, la justicia social y la naturaleza cíclica de la violencia. Con su energía cruda y su retrato sin disculpas de la vida en las calles, este clásico de culto continúa cautivando al público con su mirada inflexible al lado más oscuro de la naturaleza humana.
Reseñas
Kennedy
Incoherent, pretentious, and utter garbage.
Payton
The gangster plot, as utterly mindless as it is, will eventually burn out, leaving only Ferrara's masterful sculpting of faces and the city in the darkness.
Aubrey
That funeral scene was ice cold.
Caroline
No matter how you dress it up, a worm in the Big Apple is still a worm.
Malachi
Revisited on Blu-ray. "Why didn't you come to see me?" "Who wants to see you in a cage?" Walken is a force of nature, with a silent, world-weary face that speaks volumes, drawing and firing with deadly precision, and throwing in those signature gangster mannerisms – irresistible. The whole movie is steeped in a狂迷atmosphere, as Walken leads his crew of black henchmen in brutally intercepting rival drug lords (the black-and-white combo itself is an idealized metaphor), seizing their business and funneling money into the healthcare system. He speaks openly about his vision for governing New York. The cops who are relentlessly pursuing Walken are equally formidable, and that wedding scene is intense...
Josephine
A raw and intense portrait of a drug lord's ambition, this film delves into the brutal consequences of power and the moral decay of those who wield it.