Leones por corderos

Leones por corderos es una película de drama bélico estadounidense de 2007, escrita y dirigida por Robert Redford. El film narra la trama de tres historias interconectadas que se desarrollan en tiempo real a lo largo de noventa minutos. La trama principal gira en torno al senador Jasper Irving (Tom Cruise), un candidato presidencial republicano que concede una entrevista de una hora a la reportera Janine Roth (Meryl Streep) en un programa de noticias de televisión. Durante la entrevista, el senador Irving detalla sus experiencias como joven soldado durante la Guerra de Vietnam y cómo influyeron en su decisión de entrar en política. Mientras tanto, otras dos historias se entrelazan a lo largo de la película. La primera sigue a Arian Finney (Derek Luke), un periodista estadounidense que ha sido integrado con combatientes talibanes en Afganistán. Mientras cabalga junto a ellos, comienza a cuestionar la moralidad de su causa y la verdadera naturaleza de la guerra que libran. La segunda historia se centra en el teniente coronel Falhafeez (Waleed Zuaiter), un comandante talibán que lucha por aceptar las duras realidades de la guerra moderna. A pesar de su dedicación a la causa talibán, comienza a darse cuenta de que las tácticas brutales empleadas por ambos bandos son, en última instancia, contraproducentes y fútiles. A medida que las tres historias convergen, la película plantea importantes preguntas sobre la naturaleza de la guerra, las motivaciones de la acción militar y el costo humano del conflicto. A través de una serie de momentos conmovedores y provocadores, Leones por corderos desafía a los espectadores a reexaminar sus suposiciones sobre las complejidades de la guerra y las implicaciones morales de participar en ella. A lo largo de la película, el guion de Redford se caracteriza por su tono introspectivo y filosófico, que invita al público a reflexionar sobre las consecuencias de la acción militar. La cinematografía es igualmente impresionante, capturando la cruda belleza del paisaje afgano y las duras realidades de la guerra moderna. En resumen, Leones por corderos es una película potente y que invita a la reflexión, que arroja luz sobre el coste humano de la guerra y las complejidades morales que la rodean.