No Game No Life: Zero

Trama
En las profundidades del tiempo, seis mil años antes de los eventos de No Game No Life, la humanidad se encuentra devastada por la guerra, luchando por sobrevivir en medio del desolado paisaje que quedó tras ella. Los cielos, antes azules, se han tornado de un profundo tono carmesí, y la propia estructura de la realidad se ha visto desgarrada por el conflicto. En medio de las ruinas de este mundo asolado por la guerra, emerge un joven llamado Riku, impulsado por su inquebrantable determinación de forjar un futuro mejor para la humanidad. Mientras Riku recorre este traicionero paisaje, se topa con una figura misteriosa y cautivadora: Schwi, una androide Ex Machina. Ex Machina, en el sentido de formas de vida artificiales creadas para servir a la humanidad, es un término utilizado para describir androides avanzados creados en este mundo con cuerpos artificiales y sintéticos. Este término 'Ex Machina' en este contexto, sirve para significar tanto la naturaleza 'fuera de lo humano' como 'de máquina'. A primera vista, Schwi parece ser simplemente otro androide creado para satisfacer las necesidades de la humanidad, pero esta impresión inicial resulta ser engañosa. Schwi posee un aire de inexperiencia y curiosidad, evidente en su ingenuidad y en las preguntas que surgen al comenzar su viaje con Riku. Es un ser capaz de procesar inmensas cantidades de información, pero su verdadera naturaleza e intenciones están envueltas en misterio. El objetivo principal de Schwi se vuelve claro: comprender la naturaleza fundamental de las emociones y conexiones humanas, que se percibe, no solo a través de los diseños de su creador, sino también a través de su asociación con Riku. No es la forma convencional en que se crean los androides; en cambio, están diseñados para servir a los humanos. Schwi es diferente, su deseo no es ser una herramienta, sino comprender a los humanos y sus emociones. Riku, una figura enigmática por derecho propio, está impulsado por su inquebrantable voluntad de proteger a la humanidad en el contexto de la guerra. Ve una oportunidad en Schwi, tal vez una oportunidad para desentrañar las complejidades de las emociones humanas. Es dentro de este encuentro casual que Riku accede a asumir la responsabilidad de enseñarle a Schwi lo que significa tener un corazón humano, a pesar de conocer los riesgos e incertidumbres que implica. La narrativa entrelaza hábilmente el viaje de Schwi y Riku mientras atraviesan un paisaje de vistas impresionantes, ruinas repletas y restos inquietantes de una civilización perdida hace mucho tiempo. La ciudad elfa, ahora cubierta de vegetación y envuelta en misterio, se convierte en un escenario fundamental, donde Schwi se encuentra con la oportunidad de comprender las emociones humanas y la esencia de la existencia.
Reseñas
Recomendaciones
