Persona

Persona

Trama

En el drama psicológico de Ingmar Bergman de 1966, Persona, una joven enfermera llamada Alma lucha por cuidar a una actriz solitaria y muda, Elisabeth Vogler, que ha dejado repentinamente de hablar. La película es una exploración compleja y filosófica de la identidad, el aislamiento y la condición humana. La historia comienza con Alma, interpretada por Bibi Andersson, una enfermera a quien se le ha encomendado el cuidado de Elisabeth, una actriz de renombre, interpretada por Liv Ullmann, que ha desarrollado una condición misteriosa, perdiendo su capacidad de hablar. Aparentemente, Elisabeth parece gozar de perfecta salud física, pero su silencio es inquietante y enigmático. A medida que Alma es asignada para cuidar de Elisabeth en una apartada casa de verano, la joven enfermera se siente cada vez más atraída por su enigmática paciente. Inicialmente, Alma intenta entablar conversación con Elisabeth, con la esperanza de persuadirla para que salga de su silencio. Sin embargo, para frustración de Alma, Elisabeth permanece obstinadamente muda, negándose a responder a sus preguntas o a entablar una conversación. Esto crea una dinámica inquietante entre las dos mujeres, y Alma se obsesiona cada vez más con romper la reserva de Elisabeth. A medida que Alma continúa cuidando de Elisabeth, se da cuenta de que lucha por mantener su propio sentido de identidad. El silencio de Elisabeth se convierte en un catalizador para la propia introspección de Alma, lo que la lleva a cuestionar su propio sentido de sí misma y su propósito. Vemos la propia psique de Alma desplegarse a través de una serie de secuencias fragmentadas y oníricas, mientras lidia con sentimientos de soledad, aislamiento y desconexión. Al mismo tiempo, el silencio de Elisabeth se convierte en una especie de enigma, que atrae a Alma a un mundo de especulación y fantasía. La imaginación de Alma se desboca mientras intenta comprender las motivaciones y la historia de fondo de Elisabeth. Vemos vislumbres del pasado de Elisabeth, en forma de una serie de flashbacks, que sugieren una historia compleja y problemática, marcada por la tragedia personal y la agitación emocional. A medida que pasan los días, los límites entre la propia identidad de Alma y la de Elisabeth comienzan a desdibujarse. Alma se encuentra cada vez más enredada en el estado emocional de Elisabeth, como si las dos mujeres hubieran formado una especie de vínculo psíquico. Este desdibujamiento de identidades plantea interrogantes sobre la naturaleza del yo y del otro, así como sobre las complejidades de la conexión humana. A lo largo de la película, Bergman emplea una serie de técnicas cinematográficas para crear una atmósfera de ensueño. La cámara se detiene en los rostros, capturando las sutilezas de la expresión y la emoción. El uso de tomas largas y movimientos de cámara fluidos crea una sensación de fluidez e introspección, atrayendo al espectador a los mundos interiores tanto de Alma como de Elisabeth. Uno de los aspectos más llamativos de Persona es su exploración de las complejidades de la identidad. A través de las interacciones de Alma con Elisabeth, la película plantea interrogantes sobre la naturaleza del yo, cómo se forma y cómo se puede expresar. Vemos cómo la identidad puede ser fragmentada, compleja y en constante cambio, ya que el sentido de sí misma de Alma se negocia y renegocia constantemente en relación con Elisabeth. En última instancia, Persona es una película sobre la búsqueda de significado y conexión en un mundo aparentemente sin sentido. A través de las relaciones de Alma con Elisabeth, vemos cómo los seres humanos buscan conectarse entre sí, a menudo a través de medios fragmentados e imperfectos. A medida que la película llega a su fin, nos quedamos con más preguntas que respuestas, pero con la sensación de que incluso en el silencio y el aislamiento, hay una profunda conexión humana esperando ser descubierta. A lo largo de Persona, la visión filosófica y poética de Bergman crea una sensación de profundidad y matices, atrayendo al espectador a un mundo complejo y enigmático. La exploración de la película sobre la identidad, el aislamiento y la conexión humana sigue siendo tan poderosa y estimulante hoy como lo fue cuando se estrenó. Descubre la película Persona de Ingmar Bergman. Un drama psicológico sobre la identidad y el aislamiento.

Persona screenshot 1
Persona screenshot 2
Persona screenshot 3

Reseñas