Criando a Arizona

Trama
Criando a Arizona es una película de comedia estadounidense de 1987 escrita, producida y dirigida por los hermanos Coen (Joel y Ethan Coen). La película está protagonizada por Nicolas Cage como H.I. McDunnough, un encantador ex-convicto, y Holly Hunter como Edwina 'Ed' McDonald, una ex-policía dedicada. La improbable pareja, que se enamora a pesar de sus antecedentes muy diferentes, se enfrenta a un desafío cuando deciden tomar prestado a uno de los quintillizos de otra familia. La película comienza con H.I. y Ed, que se conocieron en una rueda de reconocimiento policial en la que H.I. era sospechoso. Aunque finalmente fue puesto en libertad por falta de pruebas, H.I. y Ed formaron una conexión y finalmente se fugaron para casarse. La pareja pronto descubre que Ed no puede tener hijos, lo que les impulsa a explorar opciones alternativas. Su conversación toma un giro humorístico cuando discuten los pros y los contras de comprar, encontrar o crear un niño. H.I. tiene una idea peculiar: robar un bebé de uno de los 23 bebés nacidos de un grupo de quintillizos en la cercana ciudad de Tucson, y posteriormente adoptarlo o encontrar otra manera de criar al niño. Aunque parece un plan absurdo y poco ortodoxo, Ed inicialmente apoya la idea de H.I., a pesar de su inaceptabilidad para las normas sociales estadounidenses. Deciden apuntar al bebé de Nathan y Ramona Gladstone III (William Lyle Richardson y su hermana gemela Margaret Richardson), una familia rica con quintillizos. Logran robar a uno de los quíntuples, un niño al que llaman 'Hello' (que luego se conoce como 'Baby Diamond'). Sin embargo, su intento de criar a Hello como propio se vuelve cada vez más complicado. Los Gladstone son ricos y, por lo tanto, tienen una reputación en la comunidad, por lo que la pareja mantiene a Hello escondido en el maletero de su coche. A medida que pasa el tiempo, H.I. y Ed se ven obligados a navegar por sus vidas mientras crían en secreto al pequeño bebé. La introducción de Dot (T.J. Lowther), un niño de 5 años que también acogen, crea más complicaciones en sus vidas, añadiendo otro desafío a la pareja. La pareja intenta encontrar un equilibrio entre criar a un niño, huir de la familia Gladstone y mantener una vida algo normal. Los peculiares hábitos de H.I. y su falta de habilidades para la crianza de los hijos provocan una serie de momentos cómicos a lo largo de la película, a menudo impulsados por su amor por los bebés y su deseo de aprender a ser 'padre'. El entrenamiento de Ed como ex-policía y su conocimiento en el manejo de emergencias son invaluables para la pareja mientras luchan por cuidar de Hello y, finalmente, de Dot, pero incluso ella enfrenta dificultades para equilibrar su vida con las crecientes responsabilidades de criar a un hijo. Sin embargo, a medida que navegan por su nueva vida, la tensión entre ellos comienza a aumentar debido a sus diferencias. Ed, que antes era una persona responsable y diligente, se exaspera por el caos provocado por la decisión de la pareja, lo que genera desacuerdos sobre la crianza de los hijos y su estilo de vida en general. H.I., por otro lado, sigue siendo optimista, centrándose en la alegría de la paternidad, a pesar de su propia incapacidad para proporcionar un entorno hogareño adecuado. Por su parte, los Gladstone inician una investigación sobre la desaparición de su bebé. Se les une un detective privado extraño y excéntrico, Nathan Jr., y un perro. A pesar de todos los contratiempos y complicaciones, los McDunnough finalmente se enfrentan a la ley en el acto final de la película. Cuando Detective Baby (también conocido como Perro), un perro regalado a la pareja por los Gladstone, rastrea a la familia y H.I. es atrapado accidentalmente mientras intenta devolver al bebé en primer lugar, Ed decide que ya no puede mantener esta vida familiar poco ortodoxa. Ed abandona temporalmente a la familia cuando H.I. está a punto de ser atrapado por los Gladstone, dejando a Hello con un extraño y eventualmente siendo arrestada por un crimen que no cometió. Cuando Ed está a punto de ser ejecutada por un pelotón de fusilamiento, decide asumir la responsabilidad de sus actos y, finalmente, es enviada a prisión, dejando atrás a un H.I. roto y caótico. El acto final es una reflexión sombría sobre las consecuencias de las decisiones de la pareja. A pesar de los numerosos momentos cómicos a lo largo de la película, Criando a Arizona es, en última instancia, una exploración conmovedora del amor, la familia y hasta dónde llegarán las personas en la búsqueda de lo que desean.
Reseñas
Recomendaciones
