Acero Puro

Trama
En un futuro no muy lejano, el mundo del boxeo ha experimentado una transformación significativa. Atrás quedaron los días en que los humanos subían al ring para enfrentarse a puñetazos, ya que los robots se han apoderado del deporte. Los humanos aún pueden controlar y entrenar a estos oponentes mecánicos, pero son los robots los que hacen el trabajo pesado y ganan. En el centro de este deporte futurista se encuentra Charlie Kenton, un exboxeador que una vez se hizo un nombre en el ring, pero que hace mucho tiempo que fue olvidado. La película comienza con Charlie (Hugh Jackman) luchando por asumir su vida después de retirarse del boxeo. Ahora tiene unos 40 años y sus días de campeón quedaron atrás. Perdió a su esposa, y su hijo, Max (Dakota Goyo), prácticamente ha desaparecido de su vida. Max es un chico brillante y ambicioso que está fascinado por el mundo de la robótica y el equipo de alta tecnología que se ha apoderado del ring de boxeo. La suerte de Charlie empeora cuando su robot actual, The Steel, es destruido en una pelea. Se ve obligado a afrontar la realidad de que no puede permitirse comprar un robot nuevo, y su reputación como promotor está en juego. Sin otras opciones, acepta a regañadientes ayudar a Max a conseguir un robot viejo y destartalado que ha estado acumulando polvo en un depósito de chatarra. El robot, conocido como Atom, es un modelo antiguo que hace mucho tiempo que quedó obsoleto. Charlie piensa que no es más que una broma, pero Max ve algo en la vieja máquina que nadie más ve. A medida que empiezan a reconstruir y reparar a Atom, Charlie se da cuenta de que su hijo tiene un talento real para la robótica y una profunda comprensión de la tecnología que impulsa estas máquinas. A pesar de sus diferencias, Charlie y Max comienzan a unirse mientras trabajan juntos para reconstruir a Atom. Max convence a su padre para que lo deje ir a un torneo de lucha de robots, donde pueden empezar a competir contra otros robots y ver si Atom tiene lo que se necesita para ser un contendiente. Al principio, Charlie duda, pero el entusiasmo de Max es contagioso, y pronto se encuentran en el torneo, listos para enfrentarse a los mejores robots del negocio. A medida que se mueven por el mundo de la lucha de robots, Charlie empieza a ver las complejidades de este nuevo deporte. Se da cuenta de que los robots no son solo máquinas, sino también extensiones de sus creadores humanos. Tienen personalidades, peculiaridades y pueden ser tan susceptibles al sentimiento como los humanos. También empieza a ver a su hijo con una nueva luz, dándose cuenta de que Max es más que un simple chico que ha perdido el rumbo: es un joven brillante y ambicioso que tiene un futuro real por delante. La tensión llega a su punto álgido cuando Charlie y Max se enfrentan al campeón actual, un robot masivo e intimidante conocido como Zeus. Charlie es inicialmente desdeñoso, pensando que Zeus es demasiado grande, demasiado poderoso y está demasiado bien entrenado para ser derrotado. Pero Max está convencido de que Atom tiene lo que se necesita para enfrentarse al campeón, y convence a Charlie de que le dé una oportunidad a su robot. En una sorprendente victoria, Atom logra derrotar a Zeus, provocando ondas de choque en la comunidad de lucha de robots. Charlie está asombrado por las habilidades y el ingenio de su hijo, y los dos comparten un momento de triunfo al darse cuenta de que han recorrido un largo camino desde su encuentro inicial. A medida que se asienta el polvo, Charlie empieza a aceptar su pasado y a darse cuenta de lo que es realmente importante para él. No es solo un boxeador acabado que intenta aferrarse a una gloria que se desvanece: es un padre que ha luchado por conectar con su hijo. Se da cuenta de que Max es un joven brillante y talentoso, y que juntos pueden lograr grandes cosas. La película termina con Charlie y Max alejándose de la arena, listos para afrontar lo que les depare el futuro. Han construido una nueva relación, una que se basa en el respeto y la admiración mutuos. Charlie ha redescubierto un sentido de propósito, y está agradecido de tener a su hijo a su lado mientras navegan por los altibajos del mundo de la lucha de robots.
Reseñas
Sebastian
I thought the poster was incredibly cheesy, and even though Hugh Jackman is my type, I didn't have high expectations. But I was pleasantly surprised! The opening song hooked me instantly… The story follows a classic boxing-meets-family theme, with a great pace. The actors are all excellent. The little kid deserves an award for Best Supporting Actor, and Jackman is endearing as a father, proving that he has acting chops outside of Wolverine! Everything is well-executed. It might not be profoundly deep, but it's definitely entertaining.
Miriam
In the end, the washed-up boxer takes down the tech whiz. Guess gaming experience doesn't always beat real-world grit – ouch for the nerds! Up until the robot zoo, it's boring to the point of irritating, but luckily it picks up later. A pretty standard commercial flick, nowhere near as awesome as they say. The role reversal between father and son is a key theme, with an immature dad and a surprisingly mature kid. Robot boxing will never replace the real thing; when it comes to violence, nothing satisfies humanity like blood and carnage.
Judah
The plot is entirely predictable, but the ability to still make it captivating is what makes it work. The pacing, music, script, and visual design are all above par. It's simple and full of adrenaline – that's what a commercial film should be.
Bonnie
From Zero to Hero: A Relentless Underdog Story Packs a Punch!
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