Rocketman

Trama
La película comienza con una impresionante actuación de Elton John (interpretado por Taron Egerton) en el Dodger Stadium de California. La multitud baila y canta sus éxitos icónicos, y Elton está bañado en focos, exudando confianza y carisma. Pero cuando el concierto termina y se cierran las cortinas, vemos un lado diferente de Elton: un hombre luchando contra la adicción, anhelando amor y conexión, y desesperado por la redención. La película luego retrocede a los humildes comienzos de Elton como un niño en la Royal Academy of Music en Londres. Vemos a Reginald Dwight (como se le conocía entonces) como un prodigio tímido e introvertido, luchando por aceptar su propia ambición y talento. Encuentra consuelo en la música y se convierte en un elemento fijo en la academia, donde llama la atención de su futuro socio compositor, Bernie Taupin (interpretado por Jamie Bell). Cuando Elton y Bernie comienzan a colaborar, su asociación florece, produciendo algunos de los primeros éxitos de Elton, incluyendo "Take Me to the Pilot" y "Crocodile Rock". La película nos muestra los primeros días de Elton como músico, desde tocar en pequeños clubes y bares hasta hacer su debut en la escena musical de Londres en el Troubadour. Sin embargo, a medida que la estrella de Elton se eleva, también lo hace su ego y su adicción a las sustancias. Comienza a forzar los límites de su comportamiento, lo que lleva a discusiones explosivas con Bernie y su familia. El padre de Elton, Stanley Dwight (interpretado por Stephen Graham), quien siempre había soñado con que su hijo se convirtiera en abogado, está horrorizado por las elecciones de estilo de vida de Elton y lo deshereda. A pesar de estos desafíos, Elton continúa creando música que cautiva al público en todo el mundo. Se enamora de Linda Woodrow (interpretada por Celinde Schoenmaker), pero su relación se interrumpe cuando ella queda embarazada. Elton, que nunca ha aceptado completamente sus propias emociones, se siente atrapado e inseguro de cómo navegar esta nueva realidad. A medida que la adicción de Elton se sale de control, recurre a la cocaína y otras sustancias para lidiar con sus sentimientos de culpa y vergüenza. Sus relaciones comienzan a sufrir, incluyendo su asociación con Bernie, quien se exaspera cada vez más con las travesuras de Elton. A pesar de estos momentos oscuros, la película nunca pierde su sentido de asombro y alegría. La música de Elton está entretejida a lo largo de la narrativa, desde "Tiny Dancer" hasta "Rocket Man", y cada canción sirve como un recordatorio de su creatividad y talento ilimitados. Uno de los momentos más conmovedores de la película llega cuando Elton visita a su hijo, Zachary (interpretado por Matthew Illesley), en el internado. Elton, que durante mucho tiempo ha luchado con sentimientos de culpa y vergüenza, se enfrenta al dolor que le ha causado a su hijo. En una escena poderosa, Elton se echa a llorar, finalmente reconociendo el daño que ha hecho. La película termina con Elton en recuperación, habiendo finalmente encontrado el coraje de buscar ayuda para su adicción. Él y Bernie se reencuentran, y su asociación es más fuerte que nunca. Cuando Elton sube al escenario en el Dodger Stadium por última vez, lo vemos como un hombre renacido, libre de las cadenas de su adicción y listo para enfrentar el futuro. A lo largo de la película, la actuación de Egerton como Elton John es electrizante, capturando la esencia y la energía del cantante. Está respaldado por un talentoso elenco, incluyendo a Bell como Bernie y Schoenmaker como Linda, y su interpretación de las luchas de Elton contra la adicción y la vulnerabilidad lo convierten en una película convincente y conmovedora. Los números musicales de la película son una parte integral de la narrativa, con Egerton cantando sin esfuerzo los grandes éxitos de Elton. Las secuencias musicales coreografiadas son un punto culminante de la película, con Egerton y sus compañeros en pantalla ofreciendo actuaciones perfectas. El guion de la película, escrito por Lee Hall, hace un trabajo magistral al capturar la historia de la vida de Elton, destilando 50 años de música y recuerdos en una narrativa de dos horas que se siente completa e íntima. La cinematografía de la película, manejada por Craig Atkinson, es impresionante, capturando el glamour y el espectáculo de las actuaciones de Elton, al mismo tiempo que transmite la valentía y la emoción de sus luchas. Los trajes de la película, diseñados por Julian Day, son igualmente impresionantes, capturando a la perfección el estilo y el estilo específicos de la década de 1970. En general, "Rocketman" es un triunfo de la narración y la música, que ofrece un retrato profundamente conmovedor y atractivo de una de las figuras más icónicas de nuestro tiempo. Desde los primeros días de Elton en la Royal Academy hasta sus triunfos en el escenario mundial, la película es un viaje emocionante que dejará al público animando por más.
Reseñas
Recomendaciones
