Sesión de espiritismo

Trama
En la película de terror de 1982, Sesión de espiritismo, la vida de una pareja suburbana aparentemente ordinaria da un giro drástico cuando se topan con un oscuro secreto que podría cambiarlo todo. La película, dirigida por Martha Coolidge, gira en torno a Nancy Bennett (interpretada por Linda Purl), una ama de casa con una supuesta habilidad psíquica, y su marido, Steve (interpretado por Cliff De Young). Las habilidades de Nancy como médium se han convertido en una parte importante de su identidad, y las utiliza para conectar con los espíritus y ayudar a los necesitados. Su marido, Steve, aunque inicialmente se muestra escéptico, ha llegado a aceptar e incluso promover su don. Juntos, empiezan a trabajar como un dúo de consultores psíquicos, utilizando las supuestas habilidades de Nancy para ayudar a la gente a encontrar objetos perdidos o resolver rompecabezas. Sus vidas dan un giro dramático cuando se topan con una niña secuestrada, Donna (interpretada por Brooke Bundy), que está cautiva en una zona remota. En lugar de denunciar el incidente a la policía, Steve y Nancy ven una oportunidad para ganar fama y fortuna. Se les ocurre un ingenioso plan para hacerse pasar por consultores psíquicos y trabajar con la policía para encontrar a la niña desaparecida. Fingiendo poseer habilidades extraordinarias, pretenden aparecer en los titulares y establecerse como expertos en la materia. La policía, inicialmente indecisa, se convence por la convincente actuación de la pareja y decide trabajar con ellos. Al comenzar su búsqueda de Donna, Nancy empieza a recibir visiones y mensajes del "más allá", que cree que contienen pistas cruciales para encontrar a la niña desaparecida. Steve, igualmente involucrado en su plan, está convencido de que las habilidades de Nancy les conducirán a Donna. Sin embargo, a medida que se desarrolla su investigación, las cosas empiezan a ir terriblemente mal. Las visiones de Nancy empiezan a contradecirse y se vuelve cada vez más paranoica, sin saber si sus habilidades son auténticas o simplemente un producto de su propia imaginación. La policía empieza a sospechar que están siendo engañados, y su creciente desconfianza crea tensión entre el grupo. La situación se agrava cuando la pareja recibe una exigencia de rescate del secuestrador, que pide una gran suma de dinero a cambio de la devolución sana y salva de Donna. Steve y Nancy se enfrentan a un dilema moral: confesar su engaño a la policía y arriesgarse a perder su credibilidad, o continuar con su plan y arriesgar la vida de Donna. A medida que la historia se desarrolla, el control de Nancy sobre la realidad empieza a desvanecerse. Se convence de que está siendo манипулируема por fuerzas sobrenaturales, y sus visiones se vuelven cada vez más erráticas. Steve, igualmente consumido por su plan, empieza a cuestionarse la verdadera naturaleza de los dones de Nancy. La relación de la pareja empieza a desmoronarse y se encuentran enfrentados por sus prioridades. En el clímax del acto final, el grupo descubre que el secuestrador no es una persona cualquiera, sino un individuo trastornado con una venganza personal. En una confrontación trepidante, finalmente localizan a Donna, pero no antes de que se revelen las verdaderas intenciones del secuestrador. El final con un giro de tuerca de la película deja al público conmocionado, ya que los acontecimientos que se desarrollaron quedan expuestos como mera fantasía. La película Sesión de espiritismo se erige como un apasionante comentario sobre los peligros del engaño y las difusas líneas entre la realidad y la fantasía. A través de su exploración de la frágil psique de Nancy, la película plantea preguntas urgentes sobre las consecuencias de manipular el sistema y el devastador impacto en quienes nos rodean. Con su guion tenso, sus inteligentes giros argumentales y las sobresalientes interpretaciones del reparto, Sesión de espiritismo sigue siendo un clásico de culto que continúa dejando a los espectadores al borde de sus asientos.
Reseñas
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