El Niño y la Bestia

Trama
En la bulliciosa ciudad de Shibuya, donde las luces de neón iluminan el cielo nocturno y los edificios de hormigón parecen tocar las nubes, un joven llamado Kyuta vive una vida aparentemente ordinaria. Sin embargo, sin que lo sepan quienes lo rodean, Kyuta posee una profunda conexión con un mundo alterno, uno que existe simultáneamente con la jungla urbana a la que llama hogar. Este reino se conoce como Jutengai, una tierra mística repleta de criaturas fantásticas y tradiciones antiguas. La existencia de Kyuta en este mundo está marcada por una profunda sensación de inquietud, un anhelo implacable por encontrar significado y propósito en su vida. Es en una de estas noches inquietas que se topa con una entrada oculta a Jutengai, invitándolo a cruzar a este mundo fantástico. A medida que se aventura más profundamente en lo desconocido, el paisaje urbano da paso a bosques antiguos y paisajes primordiales. Es en este reino donde Kyuta se encuentra con un ser diferente a cualquier otro, una criatura tan majestuosa que desafía la descripción. Kumatetsu, una bestia temible pero enigmática, emerge de las sombras. Es un Gashadokuro, una criatura del inconsciente colectivo de Jutengai, impulsada por una fuerza primordial que gobierna los ciclos de la vida y la muerte. La presencia de Kumatetsu es a la vez cautivadora e intimidante, un aura que toca una fibra sensible dentro del ser de Kyuta. Inicialmente, Kumatetsu desconfía de Kyuta, viéndolo como un visitante no deseado que se ha topado con su mundo sin ser invitado. Sin embargo, a medida que sus caminos continúan cruzándose, el Gashadokuro comienza a ver al joven como algo más que una simple molestia. La curiosidad inherente y las ganas de aprender de Kyuta despiertan una fascinación dentro de Kumatetsu, un interés que florece en un profundo afecto. A medida que se forma un vínculo tácito entre los dos, Kumatetsu decide asumir el papel de guía espiritual de Kyuta. Al asumir esta tutoría, el Gashadokuro busca enseñar al joven los caminos de Jutengai y su gente. Al hacerlo, también espera encontrar una sensación de compañerismo que ha estado ausente durante mucho tiempo de su existencia aislada. A medida que se desarrollan sus aventuras, Kyuta y Kumatetsu atraviesan la vasta extensión de Jutengai, navegando por un mundo plagado de peligros e incertidumbre. Se enfrentan a enemigos formidables, desde criaturas temibles como el demonio Shikigami hasta terrenos traicioneros que amenazan con consumir al viajero desprevenido. A lo largo de su viaje, Kyuta alcanza la mayoría de edad bajo la guía de Kumatetsu. El joven se ve obligado a confrontar las duras realidades del mundo, aprendiendo a moderar su impulsividad con sabiduría y prudencia. En Kumatetsu, también encuentra un aliado y amigo inquebrantable, un individuo que ha trascendido su propio aislamiento para formar una conexión profunda con el joven. A medida que se aventuran más en el corazón de Jutengai, comienza a surgir una comprensión más profunda entre Kyuta y Kumatetsu. El vínculo entre ellos se forja no solo por experiencias compartidas, sino por una conexión más profunda, casi primordial, que habla del núcleo de su propia esencia. Este vínculo les permite acceder a un reino de inconsciencia colectiva que trasciende los límites entre lo consciente y lo subconsciente. Su viaje finalmente culmina en una prueba de voluntades climática, cuando se enfrentan a un enemigo formidable en la forma de Ichiro Kishima, un individuo de quien se rumorea que posee la capacidad de manipular el tejido mismo de la realidad. Las motivaciones de Kumatetsu para guiar a Kyuta se vuelven claras: espera que el joven pueda servir como un conducto para reconectarse con su propio pasado fragmentado, reuniendo los hilos dispares de su existencia. A medida que la aventura llega a su clímax, Kyuta y Kumatetsu se unen contra probabilidades inimaginables, un testimonio del poder de su vínculo inquebrantable. A lo largo de su viaje compartido, los dos han recorrido reinos tanto literales como metafóricos, arrojando luz sobre las complejidades de la identidad y la conexión. En última instancia, su aventura en Jutengai sirve como una odisea transformadora, no solo para Kyuta, sino también para Kumatetsu. Para el Gashadokuro, sirve como un recordatorio conmovedor de la importancia de la conexión humana y el compañerismo, iluminando un camino hacia la redención y el autodescubrimiento. Esta es una gran película para ver en familia, ¡disfrútala!
Reseñas
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