El Diablo y la Señorita Jones

Trama
El Diablo y la Señorita Jones es una película de comedia screwball estadounidense de 1941 dirigida por Sam Wood, protagonizada por Robert Montgomery, Jean Arthur y Charles Coburn. La película es una entretenida historia de disfraces, clase social y romance que explora las complejidades de la jerarquía social estadounidense durante la Gran Depresión. La historia se centra en el rico y solitario Sr. John P. Merrick, el propietario de los almacenes Neeley's en la ciudad de Nueva York. Merrick ha amasado una gran fortuna, pero su éxito lo ha convertido en un recluso, prefiriendo mantener un perfil bajo, incluso permitiendo que la gente piense que ha fallecido. Sin embargo, su anonimato se ve interrumpido cuando descubre que sus empleados en Neeley's están insatisfechos con las condiciones de trabajo y han desahogado sus frustraciones con una figura misteriosa, colgándolo literalmente en efigie fuera de la tienda. Sin que los empleados lo sepan, Merrick es, de hecho, el rico propietario detrás de escena, y su reacción a la situación es una mezcla de diversión y frustración. En un esfuerzo por comprender el conflicto laboral y poner fin a las protestas, Merrick decide encubrirse. Vestido como dependiente y usando el pseudónimo de "Jones", toma un puesto en el departamento de zapatos, donde se ve envuelto en las vidas de sus compañeros, incluida una joven enérgica llamada Mary Jones (Jean Arthur) y el gerente de la tienda, Arthur Jeffrey Andrews (Charles Coburn). Mary, una joven enérgica e independiente, siente una antipatía instantánea por Merrick, sin saber que él es su empleador. Jones rápidamente se ve envuelto en las protestas de los empleados y se involucra en sus luchas por mejores condiciones de trabajo. Mientras navega por su nuevo papel, Jones se enamora de Mary, pero sus sentimientos se ven complicados por el hecho de que él es su empleador y el rico propietario de los grandes almacenes. Mientras Jones continúa observando a los empleados desde dentro, aprende mucho sobre sus empleados y comienza a comprender su difícil situación. Descubre que los empleados no solo están protestando, sino que también están luchando por los derechos humanos básicos, incluidas mejores condiciones de trabajo, salarios más altos y respeto por parte de su administración. La transformación de Merrick en Jones es un viaje de autodescubrimiento, mientras lidia con las consecuencias de su riqueza y privilegio. Charles Coburn ofrece una actuación sobresaliente como Arthur, un gerente de tienda bien intencionado pero incompetente que está más preocupado por mantener buenas relaciones con los propietarios ricos que por abordar las quejas de los empleados. Arthur proporciona gran parte del alivio cómico en la película, a menudo metiéndose en situaciones absurdas mientras intenta navegar por las complejidades de la disputa laboral. La química entre Montgomery y Arthur es innegable, y sus bromas se suman al valor cómico de la película. A medida que Jones se enamora cada vez más de Mary, sus sentimientos se ven complicados por el hecho de que le está ocultando su verdadera identidad. Esto conduce a una serie de malentendidos y percances hilarantes mientras Jones navega por sus relaciones con sus compañeros de trabajo. El Diablo y la Señorita Jones es una película inteligente e ingeniosa que se burla de las jerarquías sociales de la época. La película satiriza inteligentemente a la élite adinerada y su trato a sus empleados de la clase trabajadora. Al interpretarse a sí mismo en el papel de un humilde empleado, Merrick, el rico propietario, experimenta el mundo desde una perspectiva diferente, desafiando sus ideas preconcebidas y obligándolo a confrontar su propio privilegio. A medida que se desarrolla la historia, las relaciones de Jones con Mary y Arthur se vuelven más complejas, y enfrenta una serie de desafíos mientras intenta navegar por las implicaciones morales de sus acciones. ¿Revelará Jones su verdadera identidad, o seguirá viviendo una mentira para mantener sus nuevas relaciones con sus colegas? Al final, Jones surge como un personaje comprensivo, quien, a pesar de ser la encarnación del privilegio y la riqueza, ha desarrollado un corazón y un sentido de empatía por sus compañeros de trabajo. El final de la película es una conclusión conmovedora y satisfactoria de una historia que explora las complejidades de la clase social y la condición humana.
Reseñas
Recomendaciones
