El diablo viste a la moda

Como la mano derecha de Miranda Priestly en la revista Runway, Andy Sachs navega por las traicioneras aguas del mundo de la moda con sus valores del Medio Oeste y su falta de estilo amenazando con hundir su barco. La endemoniadamente exigente editora en jefe empuja a Andy hasta sus límites, insistiendo en que se ajuste a los exquisitos estándares estéticos de la revista o enfrente las consecuencias. Al llegar a la ciudad de Nueva York, Andy, una recién graduada universitaria, está encantada de conseguir una pasantía en Runway, a pesar de no tener experiencia en la industria. Sin embargo, su entusiasmo dura poco, ya que rápidamente se da cuenta de que Miranda Priestly no solo es una fuerza formidable, sino también una despiadada capataz que no se detendrá ante nada para conseguir lo que quiere. Las luchas de Andy para adaptarse al mundo de la moda de alta presión se ven agravadas por sus propias inseguridades y su falta de comprensión sobre la industria. A medida que se siente cada vez más abrumada, encuentra consuelo en su peculiar compañera de cuarto, Emily, y en una incipiente amistad con Nigel, el director artístico de Runway, que se convierte en el confidente y aliado de Andy. Mientras tanto, la vida personal de Andy se pone patas arriba cuando se ve envuelta en la existencia llena de drama de Miranda. A medida que las exigencias a Andy aumentan, se encuentra dividida entre su lealtad a Miranda y su propio sentido de autoestima. Las líneas se difuminan aún más cuando Andy comienza a desarrollar sentimientos por Nigel, quien parece genuinamente preocupado por su bienestar. A medida que la historia se desarrolla, Andy debe enfrentarse a las duras realidades del mundo de la moda, donde las apariencias lo son todo y el valor de uno se mide por su capacidad para encajar con la multitud de la élite. ¿Encontrará una manera de sobrevivir a este terreno traicionero o sucumbirá a sus despiadadas exigencias? El diablo viste a la moda es una exploración ingeniosa y satírica del mundo de la moda de alto riesgo, donde la belleza es fugaz y solo los más fuertes, o los más astutos, pueden prosperar.