El hombre del corazón de hierro

El hombre del corazón de hierro, basada en los hechos reales que rodearon el asesinato de Reinhard Heydrich durante la Segunda Guerra Mundial, comienza en 1942 cuando la resistencia checa en Londres forma un plan para ejecutar su operación más audaz y peligrosa, con el nombre en clave de Antropoide. Esta operación clandestina busca eliminar a Reinhard Heydrich, una de las figuras más temidas e influyentes del régimen nazi, mediante el envío de dos jóvenes y valientes agentes para llevar a cabo el asesinato en Praga. Jan Kubiš, un antiguo soldado, y Jozef Gabčík, un infante eslovaco, son elegidos para esta misión debido a sus habilidades y su compromiso con la causa de la resistencia. Ambos hombres, que han escapado a Londres para seguir luchando contra la ocupación nazi de su patria, tienen la tarea de infiltrarse en Praga y eliminar a Heydrich, que se ha convertido en una figura formidable en el Tercer Reich debido a su inquebrantable lealtad y su papel como jefe de la Oficina Central de Seguridad del Reich, la Gestapo y el arquitecto de la Solución Final: el exterminio sistemático de judíos y otros grupos minoritarios. Tras su llegada a Praga, ambos hombres, disfrazados de jornaleros eslovacos, consiguen eludir la detección por parte de la Gestapo y establecer una residencia temporal en un apartamento de Praga. Allí, recogen información sobre los movimientos de Heydrich y esperan la oportunidad perfecta para atacar. Mientras tanto, están constantemente buscando a otros miembros de la resistencia checa, incluido su contacto, Jan Opálka, y otros, que han conseguido infiltrarse en Praga y unirse a la causa. A medida que pasan los días, Jan y Jozef se adentran cada vez más en la red de resistencia local, donde reciben ayuda de otros agentes checos, entre ellos el enigmático Josef Valčík y la valiente Marie Kopecká. Sin embargo, su presencia en Praga no pasa desapercibida por mucho tiempo, ya que la Gestapo empieza a investigar las actividades de los jornaleros eslovacos que han llegado recientemente a la ciudad. A medida que aumenta la tensión, Jan y Jozef se dan cuenta de que su misión está lejos de ser fácil. Deben navegar a través de una compleja red de espías, informantes y agentes de la Gestapo, todo ello evitando ser detectados y manteniendo su tapadera. Además, también deben lidiar con su propia mortalidad, sabiendo que un paso en falso podría significar la captura y la ejecución para ambos. Mientras tanto, Reinhard Heydrich se obsesiona cada vez más con la eliminación de la resistencia checa y el restablecimiento del orden en el territorio ocupado. Ordena una serie de brutales represiones contra la población, incluida la ejecución de docenas de personas sospechosas de colaborar con la resistencia. Sus acciones sólo sirven para inflamar la resistencia y aumentar su determinación de completar su misión. Cuando la operación Antropoide llega a su clímax, Jan y Jozef reciben finalmente luz verde para proceder con el asesinato. El 27 de junio de 1942, tras una serie de intentos fallidos y numerosas situaciones de riesgo, ambos hombres consiguen infiltrarse en el vehículo que transporta a Heydrich por las calles de Praga. En una operación audaz y precisa, Jan Kubiš lanza una granada al vehículo, pero la explosión no mata a Heydrich. Sin embargo, Jozef Gabčík surge e hiere mortalmente a Heydrich con un disparo de pistola. Heydrich muere dos días después, el 29 de junio de 1942, a causa de las graves heridas sufridas durante el ataque, incluidas heridas graves en el torso y los testículos, junto con quemaduras extensas. Su brutal asesinato desata una ola de violencia retaliatoria, cuando los nazis comienzan a ejecutar a decenas de civiles inocentes en una brutal campaña conocida como Operación Sonderaktion 1005. Tras el asesinato, Jan y Jozef se esconden, conscientes de que sus acciones han encendido una tormenta de venganza. Siguen eludiendo la captura, mientras reciben apoyo y ánimo de la red de resistencia. Sin embargo, su tiempo es limitado, ya que la Gestapo acaba localizándolos y matándolos a ambos en un tiroteo en la Iglesia de la Santísima Trinidad en Praga el 18 de junio de 1942, aunque según los informes el 18 de junio no se corresponde, la película sí lo da. A pesar de no haber logrado escapar de la Gestapo, la valentía y el sacrificio de Jan y Jozef sirven como testimonio del espíritu de resistencia que definió al pueblo checo durante la Segunda Guerra Mundial. Sus acciones, junto con las de numerosos otros checos valientes, ayudaron a debilitar el régimen nazi y allanaron el camino para la eventual victoria de los Aliados. El hombre del corazón de hierro sirve como un vívido recordatorio del costo humano de la guerra y el legado perdurable de coraje y sacrificio frente a la adversidad abrumadora.