La vieja guardia

En medio de una bulliciosa ciudad, un pequeño café se convierte en el telón de fondo de una revelación extraordinaria. La escena se desarrolla en silencio, desprovista del caos que normalmente acompaña a las historias de origen de superhéroes. Nile Freeman, interpretada por KiKi Layne, una marine afroamericana y ex médica de combate, entra en la guarida improvisada del líder del equipo, Andy (Marssa Marin). El aire está cargado de anticipación, no solo por la promesa de aventura, sino también por el peso de secretos centenarios. Como exsoldada, Nile ha sido sometida a un entrenamiento riguroso. Su presencia en el misterioso búnker subterráneo donde residen Andy y el resto del equipo sugiere que ha sido puesta a prueba de una manera completamente diferente. Hay reglas que se han roto solo por haberla traído aquí. Es aquí, sin embargo, donde el mundo choca con el suyo. Andy, Martez, Booker (Matthew Bohrer), Joe (Charles Melton) y Nicky (Luca Marinelli), conocidos colectivamente como 'Los Supersoldados Inmortales' o más localmente como 'La Vieja Guardia', dan a conocer su presencia. Cada uno una visión atractiva, con una cierta elegancia en sus modales que proviene de su implacable lucha con la carga de su existencia, con sus cicatrices endurecidas por la batalla como testimonio de sus muchas batallas. Al vivir eternamente, en una existencia inmortal como ninguna otra, La Vieja Guardia ha observado y ayudado a guiar a la humanidad a través de hitos importantes. El secreto siempre ha sido primordial: es su principal mecanismo de protección contra la atención pública inquisitiva e incluso ambivalente. Sin embargo, Andy está envejeciendo. Su rostro cansado y curtido revela algo que trasciende su edad: dolor, desesperación, culpa y soledad. Observa y espera, un guardián eterno, soportando otra ronda de batallas que representan no solo amenazas para las vidas humanas, sino también para el frágil sustento que seres inmortales como ellos brindan a la sociedad. Sus edades se convierten en problemas que socavan la seguridad proporcionada por la poco conocida red inmortal que los sustenta a todos. Tendrán que estar muy alerta para evitar que sus edades los delaten, ya que se vio que la pérdida del anonimato tenía consecuencias nefastas para aquellos en La Guardia, que conocían el impacto que revela la historia una vez que las personas se vuelven 'famosas'. Andy también le presenta a Nile el principio de no permitir que sus poderes atraigan la atención mundial no deseada. Para vivir una eternidad, uno debe ejercer suficiente control con respecto al descubrimiento. Hay otro asunto: si se desea la inmunidad, erradicando la evidencia de que existe una existencia inmortal, no pueden mudar la piel; cada inmortal se vuelve consciente de la muda y se esfuerza por mantener baja la sospecha de que se desarrolle con cualquiera que vea a los inmortales ahora 'cambiando' como sucede entre muchos seres humanos normales cuando se desprende la piel, aunque la pérdida física podría ocultar mucho. Retroceda en el tiempo a través de siglos de enfrentamientos militares: batallas británicas, alemanas y otomanas libradas desde la Era de la Caballería hasta la Segunda Guerra Mundial, que involucran y establecen varios componentes que involucran ejércitos secretos a lo largo de los cuales la humanidad ha luchado a lo largo de la historia con grupos particulares de guerreros humanos a los que La Guardia apoyó todo el tiempo hasta tiempos más recientes, todos terminaron agotando su tiempo, lo que significaba que el grupo podía permanecer por períodos mucho más largos porque las organizaciones humanas junto con ellos obtienen una fuerza más confiable, lo que resulta principalmente en ese punto de nuevos períodos de creación de energía que terminan una vez que los ejércitos comienzan a depender demasiado de la innovación y la tecnología humanas solamente y no de todas las personas para garantizar la defensa.