Posesión Infernal

Trama
Posesión Infernal (The Evil Dead), una película de terror estadounidense de 1981 escrita y dirigida por Sam Raimi, es un clásico de culto innovador que engendraría una franquicia adorada y cautivaría al público con su mezcla única de gore, horror y humor negro. La premisa de la película gira en torno a un grupo de estudiantes universitarios, liderados por la afable pero algo irresponsable Cheryl, que se embarcan en un viaje por carretera a una cabaña apartada en el bosque. El grupo, que consta de Cheryl (Ellen Sandweiss), su novio Scott (Hal Delrich), su amiga Linda (Denise Bixler) y el líder de facto del grupo, el amigo de Scott, Richard (Robert Sampson), se proponen alejarse de las presiones de la vida académica y disfrutar de un fin de semana de relajación y juerga. Llegan a la vieja cabaña, que se encuentra en una zona remota del bosque. A medida que el grupo se instala, comienzan a relajarse con cócteles, sexo y un sentido compartido de camaradería. Cheryl, una ratona de biblioteca y aficionada a la historia, se encuentra con un Libro Sumerio de los Muertos de aspecto peculiar en el polvoriento ático de la cabaña. A pesar de sus reservas, siente una conexión inexplicable con el libro y comienza a estudiarlo. Poco sabe que este antiguo tomo está destinado a desatar una fuerza malévola que causará estragos en el grupo. Las diversiones del grupo duran poco, ya que pronto comienzan a experimentar sucesos extraños y aterradores. La primera secuencia importante de la película involucra una secuencia espantosa donde Cheryl, mientras examina el libro, se encuentra con una ilustración de una figura demoníaca. Pronto descubre que este ser no es otro que KETTCHUM, un antiguo demonio sumerio. Después de ser poseída por KETCHUM, Cheryl comienza a experimentar una transformación física, y su personalidad, antes burbujeante, da paso a una influencia siniestra y demoníaca. Su descenso a la locura se acompaña de crecientes actos de violencia y gore, que dejan a sus amigos conmocionados, aterrorizados e impotentes para detenerla. Mientras tanto, los otros miembros del grupo también comienzan a sucumbir a la maldición, cada uno sucumbiendo a la posesión demoníaca en una secuencia de escenas cada vez más caóticas y espantosas. La atmósfera se vuelve más oscura e inquietante, y pronto se hace evidente que nadie está a salvo de las garras de la fuerza malévola que ha tomado el control de ellos. Linda, inicialmente resistente a la fuerza malévola, finalmente se ve obligada a un frenético ataque de posesión, donde mata brutalmente a Scott con una motosierra y luego se corta su propio brazo con una botella rota, solo para sucumbir a un estado sangriento, similar al de un zombi. Las escenas, cada vez más frenéticas e inquietantes, están marcadas por una combinación magistral de efectos especiales sangrientos y humor negro. A medida que aumenta el número de cuerpos, los miembros restantes del grupo, incluidos Cheryl y los demás, se fracturan cada vez más, y cada individuo sucumbe a la locura y a la creciente influencia malévola. Richard logra escapar del descenso inicial al caos e intenta aferrarse a la realidad en medio del caos, mientras que Cheryl, a estas alturas casi completamente consumida por la oscura presencia de KETTCUM, continúa su brutal matanza demoníaca. El clímax de la película, una frenética secuencia de violencia y gore, ve a Richard intentando desesperadamente salvar a sus amigos, mientras se defiende de las fuerzas poseídas. Las escenas son una clase magistral de tensión, ritmo y atmósfera, culminando en un impresionante momento culminante donde la estructura de madera de la cabaña entra en llamas mientras el grupo sucumbe al caos completo. A través de su representación impenitente y exagerada del gore, Posesión Infernal se ha convertido en una película de terror icónica e influyente de todos los tiempos. Aunque inicialmente se pretendía que fuera un cortometraje, Posesión Infernal se convertiría en un largometraje que sorprendería al público con su violencia explícita, su gore gráfico y su energía cruda. Es un testimonio de la visión poco ortodoxa de Sam Raimi que la película haya perdurado como un clásico de culto y haya generado una franquicia rica e influyente. A pesar de la controversia que generó tras su lanzamiento, Posesión Infernal desde entonces ha sido venerada por su espíritu pionero, ya que ayudó a redefinir los límites del género de terror y allanó el camino para que futuras películas superaran los límites del gore y los temas extremos. El estilo irreverente de Posesión Infernal, el uso innovador de efectos prácticos y la visión innovadora de Sam Raimi han ayudado a convertirla en un clásico adorado del cine de terror, inspirando a innumerables películas y cineastas a seguir sus pasos.
Reseñas
Recomendaciones
