The Italian Job (Un Trabajo en Italia)

The Italian Job (Un Trabajo en Italia) es una película de atracos dirigida por F. Gary Gray, estrenada en 2003. Charlie Croker, un ladrón carismático interpretado por Mark Wahlberg, acaba de realizar el crimen de su vida: robar 35 millones de dólares en oro de una bóveda en Italia. Sin embargo, su socio en el crimen, el infame ladrón Steve Frezelli, que se suponía que se reuniría con él en Londres después del trabajo, lo ha traicionado. Frezelli roba el botín para sí mismo, dejando a Charlie sin nada. Decidido a recuperar su fortuna robada, Charlie emprende una misión para volver a robarle el oro a Frezelli. Reúne a un equipo de hábiles ladrones, incluido el protegido de John Bridger, JP (Giovanni Ribisi), un joven hacker conocido como Handsome Rob (Seth Green) y Stella (Charlize Theron), una experta en cajas fuertes increíblemente atractiva y hábil. Charlie sabe que puede confiar en estas personas y, juntos, idean un plan para robarle el oro a Frezelli. A medida que el equipo se dirige a Londres, ponen en marcha un complejo plan para infiltrarse en los túneles subterráneos de la ciudad y robarle el oro a Frezelli y sus secuaces. Entregando los diamantes al verdadero cerebro: John Bridger, en realidad interpretado por Donald Sutherland como una voz en un contestador automático que dicta el plan para el nuevo y elaborado robo de Croker, lanzan el 'Italian Job' y brindan libertad a Charlie y su equipo. Usando Mini Coopers, mini Cooper S y Mini Cooper Turbo, el equipo acelera por las bulliciosas calles de Los Ángeles en un viaje trepidante y lleno de adrenalina. Mientras se enfrentan a los secuaces de Frezelli en un juego de gato y ratón de alto riesgo, los tres Mini Coopers ofrecen un espectáculo de conducción acrobática que es impresionante y visualmente impresionante. Las acrobacias aéreas y las persecuciones a alta velocidad hacen la película, dejando a los espectadores pegados al borde de sus asientos. Mientras tanto, Stella, que se pensaba que era solo otro componente del robo, desarrolla un vínculo estrecho con Charlie, y el público comienza a ver la profundidad de su relación. A medida que avanzan en su misión, queda claro que Stella es, de hecho, un activo para el equipo que Charlie y el resto agradecen tener a bordo. Al final, los italianos desarrollan un método para atraer a los ladrones de Los Ángeles probando nuevas técnicas: llevan a Charlie y a su equipo a un juego masivo y costoso de persecuciones de coches, lo que finalmente lleva al trío de ladrones a la elaborada trampa. Con su oro a salvo en la mano, Charlie y su equipo finalmente pueden descansar en su botín ganado con esfuerzo, conscientes de que el vínculo que forjaron en ese viaje salvaje los ha transformado de compañeros de crimen en algo más profundo: familia.