Operación Trueno

Operación Trueno, la décima película de la serie de James Bond, dirigida por Terence Young, es un apasionante thriller de espías que ha cautivado al público durante décadas. Estrenada en 1965, la película es una adaptación de la novela homónima de Ian Fleming de 1961. La historia comienza con una dramática escena submarina, donde una organización terrorista conocida como SPECTRE (SPecial Executive for Counter-intelligence, Terrorism, Revenge, and Extortion) roba dos bombas nucleares de la OTAN. La organización, liderada por el enigmático y despiadado Ernst Stavro Blofeld, exige un rescate de 100 millones de libras en diamantes, que deben entregarse en siete días, a cambio de no activar las mortíferas bombas. Cuando el gobierno británico es informado del robo, inmediatamente alerta al MI6, y el Comisionado M envía a James Bond (Sean Connery) a las Bahamas para recuperar las bombas nucleares robadas y sofocar la amenaza que representa SPECTRE. Al embarcarse Bond en su misión, se le encarga identificar al comprador de los misiles robados y localizar a la organización terrorista. A su llegada a las Bahamas, Bond contrata a un buzo local llamado Felix Leiter (Dawn Fraser) para que le ayude a rastrear la pista de las bombas robadas. Su primera pista es una hermosa agente francesa llamada Monique (Dora Bryan), que afirma tener información sobre el atraco. Sin embargo, Bond sospecha que Monique forma parte de la operación de SPECTRE, y queda claro que está intentando distraerle de la misión real. La investigación de Bond le lleva al exclusivo Paradiso Club, un espectáculo submarino en vivo de alto riesgo, donde se encuentra con la impresionante Elke (Mona Mironoff) y luego con Domina (Mie Hama), una asesina. También asiste un rico industrial llamado Bouvar (Rita Gordon), cuya verdadera posición dentro de la operación de SPECTRE comienza a desmoronarse. A medida que Bond recopila más información, descubre que el cerebro detrás del plan no es otro que Emilio Largo (Adolfo Celi), un rico y astuto cantante de ópera italiano, conocido por su impresionante máscara y cicatriz. Largo no sólo es uno de los principales secuaces de SPECTRE, sino que también actúa como intermediario en el trato entre Blofeld y su comprador no revelado. La compleja red de intrigas de Bond se agudiza cuando se enfrenta a la agente de SPECTRE Fiona Volpe, una envenenadora vivaz y mortal que le atrae a una traicionera trampa submarina durante una emocionante escena de persecución submarina. Con sus increíbles habilidades como especialista en buceo, Bond escapa por poco de la situación. A pesar de sus valientes esfuerzos, Bond es finalmente capturado por SPECTRE y mantenido prisionero en una fortaleza escondida en las profundidades de la costa de las Bahamas. Allí es testigo de la espantosa operación en la que las bombas se activan en una devastadora explosión submarina que mata a Largo y a un destacamento de miembros de SPECTRE. Sin embargo, Bond no renuncia a su misión. Superando increíbles dificultades, Bond accede a la sala de control donde están amañados los reactores nucleares. Se produce un tenso combate cuerpo a cuerpo entre Bond y uno de los principales secuaces de Largo. En el emocionante clímax de Operación Trueno, Bond se deshace del secuaz y activa un dispositivo magnético especial que impide el inminente lanzamiento de los reactores nucleares. Conocer la secuencia correcta para fusionar el campo magnético del dispositivo resulta crucial. Tras escapar de la fortaleza en una audaz aventura de buceo, encuentra la secuencia mostrada por su teniente encarcelado. Operación Trueno marcó un cambio significativo en la serie de James Bond, con más de una hora de los 130 minutos de duración de la película dedicada a impresionantes secuencias submarinas y elaborados paisajes caribeños. Con personajes inolvidables, acrobacias sobrecogedoras y una historia apasionante que se mueve a una velocidad vertiginosa, Operación Trueno sigue siendo una de las mejores películas de James Bond de la historia del cine.