Tocando el Vacío

Trama
A principios de la década de 1980, Joe Simpson, un alpinista, y su compañero, Simon Yates, un escalador experimentado, se embarcaron en una ambiciosa expedición para conquistar la imponente Siula Grande de 6.344 metros en los Andes peruanos. El dúo pertenecía a una comunidad de escalada pequeña pero unida, conocida por sus audaces y, a menudo, imprudentes esfuerzos. Su plan consistía en afrontar el traicionero terreno de la Cordillera Huayhuash, una cordillera conocida por sus pronunciadas cumbres y su clima inclemente. Antes de partir hacia Perú, Simpson y Yates se entrenaron exhaustivamente, tanto física como mentalmente, para prepararse para la terrible prueba que les esperaba. Simpson había sufrido previamente una lesión grave en un incidente de escalada anterior, que le dejó una articulación del tobillo parcialmente fusionada. Sin embargo, esto no fue suficiente para disuadirlo de perseguir su pasión por el montañismo. Al llegar a Perú, los escaladores comenzaron su ascenso, abordando la escalada inicial con relativa facilidad. A medida que se aventuraban más arriba, el terreno se volvía cada vez más desafiante, con escarpadas paredes de roca, grietas y crestas irregulares. Simpson y Yates siguieron adelante, impulsados por una mezcla de determinación, espíritu competitivo y un deseo de poner a prueba sus límites. Cuando se acercaban a la cumbre, un accidente extraño cambió el curso de su expedición para siempre. Simpson se cayó mientras atravesaba una sección particularmente expuesta de la montaña, aterrizando torpemente sobre su tobillo. Aunque intentó apoyarse en la extremidad lesionada, el dolor era insoportable y estaba claro que no podría continuar. Simon Yates, de acuerdo con el plan de contingencia de la pareja, sugirió que Simpson descendiera al campamento cercano, mientras que él, Simon, continuaba su ascenso a la cumbre y luego regresaba para reunirse con Joe. Sin embargo, el desastre ocurrió cuando una tormenta repentina redujo la visibilidad a casi cero. Simpson, incapaz de controlar su descenso debido a la lesión, cayó en una grieta, hundiéndose varios cientos de metros en las profundidades del glaciar. Mientras tanto, Simon Yates, ajeno al alcance total de la desgracia de su compañero, continuó su ascenso a la cumbre. Sin embargo, cuando se preparaba para realizar el descenso, no pudo encontrar a su compañero, que había desaparecido en la oscuridad. La situación de Yates se volvió rápidamente desesperada al darse cuenta de que Simpson podría haber sucumbido a las duras condiciones. Sin más alternativa que continuar hacia abajo, Yates atravesó el traicionero terreno, navegando a través del viento aullante y la nieve cegadora. Finalmente descubrió el campamento improvisado de Simpson, solo para encontrar a su compañero aferrándose a la vida en las fauces de la grieta. Convencido de que no había ninguna esperanza de un rescate exitoso, Yates tomó la desgarradora decisión de abandonar a su compañero herido y descender a la seguridad de su campamento base. La terrible experiencia que siguió para Simpson fue nada menos que milagrosa. Utilizando una cuerda improvisada hecha con su propia ropa y una navaja de bolsillo, Simpson logró salir de la grieta. Sin embargo, el proceso de extracción fue agonizantemente lento y las lesiones que sufrió pusieron en peligro su vida. Simpson, lisiado y solo, tropezó por el terreno helado, llegando finalmente a la seguridad de una cabaña abandonada al pie de la montaña. Milagrosamente, las lesiones de Simpson, aunque graves, no fueron fatales. Después de un período prolongado de exposición, fue descubierto por guías locales que lo cuidaron hasta que recuperó la salud. La noticia del incidente se extendió como la pólvora por la comunidad del montañismo, consolidando la reputación de Simpson como un escalador de inquebrantable determinación. Tocando el Vacío, la adaptación cinematográfica de la terrible experiencia de Simpson y Yates, es un testimonio de la resiliencia humana frente a una adversidad inimaginable. El retrato inflexible del incidente en la película sirve como un conmovedor recordatorio de los peligros que acompañan a la ambición y el espíritu de aventura inquebrantable. Como historia real, Tocando el Vacío es un relato profundamente conmovedor de la voluntad humana de sobrevivir y el vínculo inquebrantable entre dos escaladores que se atrevieron a desafiar las fuerzas implacables de la naturaleza.
Reseñas
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