West Side Story

West Side Story es un drama musical estadounidense clásico estrenado en 1961, dirigido por Jerome Robbins y Robert Wise. Es una adaptación de Romeo y Julieta de William Shakespeare, ambientada en el vecindario del Upper West Side de la ciudad de Nueva York, en medio de la vibrante comunidad hispana de la ciudad y la pandilla rival opuesta, los Jets. La película nos presenta la historia a través de una memorable escena inicial que muestra las tensiones entre las dos pandillas rivales, los Jets, formados principalmente por adolescentes caucásicos, y los Sharks, compuestos por adolescentes puertorriqueños, con su líder Bernardo. La rivalidad entre estas pandillas se remonta a los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, alimentada por conflictos culturales, disputas territoriales y una profunda animosidad entre los dos grupos. En el centro de la historia está Tony, el ex líder de los Jets, quien se enamora de María, la hermana de Bernardo, el líder de los Sharks. El encuentro de Tony y María es un momento inocente pero mágico, que prepara el escenario para el drama que se desarrolla. Se conocen en un baile escolar, donde Tony y los amigos de Tony, los Jets, creen erróneamente que los Sharks planean arruinar la fiesta. El romance de Tony y María florece a través de una serie de vibrantes números musicales, mostrando el talento del elenco. El coreógrafo de la película, Jerome Robbins, combinó el ballet clásico con el jazz moderno para crear un estilo de baile innovador que capturó la esencia de las calles de la ciudad. Estos icónicos números de baile incluyen el famoso "Bailando en el Gimnasio", que establece el tono para la atmósfera enérgica y vibrante de la película. Sin embargo, su amor no está exento de complejidades y desafíos. Los amigos de Tony, los Jets, no toman a bien su relación con la hermana de un Shark, lo que lleva a una serie de enfrentamientos entre los dos grupos. Las tensiones entre las pandillas llegan a un punto de ebullición cuando Riff, el mejor amigo de Tony y líder de los Jets, planea una redada en el territorio de los Sharks. Tony, en un intento de calmar la situación, interviene, previniendo una confrontación violenta. Mientras tanto, el amor de Tony y María continúa creciendo, y comienzan a soñar con un futuro juntos, lejos de las pandillas y su violencia. Imaginan un mundo donde puedan estar juntos sin temor a represalias o persecución. Sin embargo, sus sueños se hacen añicos cuando Riff muere en un violento enfrentamiento entre los Jets y los Sharks, orquestado por Chino, el amigo leal pero vengativo de Bernardo, quien busca vengar la muerte de su amigo. En un trágico giro de los acontecimientos, Tony es asesinado por error por Chino en un ataque de ira y celos. María queda desconsolada y sola, con solo sus recuerdos de Tony para aferrarse. Chino y los Sharks huyen de la escena, mientras la policía se acerca para investigar la violencia. Tras la muerte de Tony, las dos pandillas, que habían sido enemigas durante tanto tiempo, comparten un momento de dolor y entendimiento mutuo. La película termina con una escena conmovedora donde María, afligida, visita la lápida de Tony en el cementerio, rodeada de un mar de flores. Se le unen los Sharks, que vienen a presentar sus respetos a su rival. Esta conmovedora escena sirve como un recordatorio de las devastadoras consecuencias de la violencia y la pérdida de vidas sin sentido. Musicalmente, West Side Story presenta una variedad de canciones icónicas del equipo de Leonard Bernstein y Stephen Sondheim, incluyendo "Somewhere, Someday", "Maria", "America" y "Tonight". La banda sonora de la película ganó diez Premios de la Academia en 1962, incluyendo Mejor Película, convirtiéndola en una de las películas más premiadas de la historia. El impacto de la película en la cultura popular es inconmensurable, con sus canciones memorables e icónicos números de baile que siguen siendo un elemento básico de los musicales estadounidenses. La adaptación de West Side Story de Romeo y Julieta en el contexto de una guerra de pandillas en la ciudad de Nueva York aportó un nuevo nivel de complejidad y matices a la historia clásica, mostrando las trágicas consecuencias del odio y el prejuicio. En conclusión, West Side Story es un clásico atemporal que ha resistido el paso del tiempo, cautivando al público con su poderosa música, memorables números de baile y conmovedora historia. Sirve como un conmovedor recordatorio de las devastadoras consecuencias del odio y la violencia, y el poder perdurable del amor y la redención.