Descendants: Los Descendientes

Trama
En el clásico reino de Disney, Auradon, el benévolo futuro rey, Ben, ofrece una oportunidad de redención a los problemáticos hijos de los villanos más infames de Disney. Durante siglos, los descendientes de estos notorios personajes han estado encerrados en la lúgubre Isla de los Perdidos, una dura isla similar a una prisión que sirve como confinamiento para los hijos del mal, donde se ven obligados a afrontar las sombrías realidades de las transgresiones de sus padres. Ben, el hijo del Rey Adam y la Reina Bella, cree que todo el mundo merece una segunda oportunidad, por lo que invita a los descendientes de los villanos a asistir a una prestigiosa escuela secundaria, Auradon Prep, donde pueden familiarizarse con la descendencia del bien, hacer nuevos amigos y obtener la oportunidad de empezar de nuevo en el reino de Auradon. Junto a sus leales amigos, Audrey, hija de Blancanieves, y los leales súbditos del reino, los amigos de Ben están ansiosos por ver la redención y creen que estos descendientes tienen el potencial de hacer contribuciones positivas a la sociedad. Estos descendientes, formados por Carlos, Mal, Evie y Jay, han pasado toda su vida en la Isla de los Perdidos, aprendiendo el arte del mal de sus infames padres. Mal, con un elegante aspecto de cabello negro como el cuervo, encarna la rebelión, el espíritu ardiente y la voluntad de poder heredados de su madre, Maléfica. Esta líder natural tiene una ambición obsesiva por reclamar su lugar en la sociedad de élite del reino y exponer la verdad sobre su pasado. Evie, la belleza de piel pálida, ojos azul hielo y largo cabello negro como el cuervo, es la hija de la Reina Malvada. Alberga un tremendo temor a ser reemplazada y abandonada por su familia, derivado del comportamiento destructivo de su madre que finalmente resulta en su destierro a la Isla de los Perdidos. El deseo de ganar aceptación a través del grupo la lleva a Auradon. Con su astucia y la vanidad que le inculcó su madre, intenta crear un aire de perfección para ocultar sus inseguridades. El legado de astucia y engaño de Jafar en su hijo Jay se evidencia por sus gestos tortuosos y la forma en que cree en apuñalar por la espalda a los que están en el poder. En la superficie, tiene confianza y la autoridad de su padre subyacente, una astuta habilidad para manipular a sus amigos con el propósito de conservar el poder. Carlos, con su apariencia oscura, elegante y su actitud despiadada, hereda la implacable energía de su madre Cruella De Vil. La audacia combinada con la ausencia de empatía lo hace apto para manejar incluso las situaciones más delicadas con impunidad. Como Ben es amable y acogedor, y cree que todo el mundo merece una oportunidad de redención, invita al grupo a unirse a él en Auradon Prep, permitiéndoles experimentar la buena sociedad de Auradon y aprender a vivir con las consecuencias de sus acciones. Su llegada al reino despierta una intensa sorpresa e inquietud por parte de sus propios estudiantes de secundaria, en particular las hijas de héroes como Audrey. Entre las personalidades de los hijos de los villanos, el espíritu maligno entre ellos hace que las dinámicas entre los grupos choquen y lentamente crea animosidad y desaprobación por parte de los hijos de los héroes. Aunque los villanos y los hijos de los héroes parecen ser polos opuestos, una mirada más cercana sugiere que la mayoría de estos personajes luchan genuinamente por superar sus legados familiares heredados, lo que desafía la forma en que viven sus vidas a diario. Está Lily Tremaine, hija de las feas hermanastras, Drizella y Anastasia, un príncipe destronado, esta será la villana protagonista Dizzy, es hija de Drizella y Ursula (Uma habiendo sido su madre doble), quien termina recibiendo una angustia y la saca una vez más del territorio de los villanos con Jay robando y controlando el poder permitiéndole entrar en la élite de los 'buenos', creando una intensa ira y hostilidad entre aquellos con los que tuvo su caída de clase: todo esto, mientras que los dos machos parecen sobresalir, uno guarda la redención secreta dentro mientras que; de manera similar; Ben entiende este viaje imprevisto tan bien y se da cuenta de que debe elegir entre salvar a los hijos de estos villanos o defender su Reino y su legado. Mientras toman clases y desarrollan amistades, los adolescentes de los dos grupos se acercan, forjando fuertes lazos de confianza que les ayudan a trabajar juntos y a comprender más profundamente las perspectivas de los demás. La transformación en ellos comienza a medida que se dan cuenta de que el amor y la amistad podrían ayudar a aliviar las heridas del pasado que casi se convierten en acciones letales. Sin embargo, cuando Mal se entera del plan de Ben de construir una vida para los niños de la villanía, se enfurece y cree que está más allá de los límites de su contrato moral y no puede permitir que su idea de redención tenga éxito.
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