28 Días

Trama
Gwen Cummings, interpretada por Sandra Bullock, es una joven de espíritu libre y vivaz a la que le encanta beber. En la víspera de la boda de su hermana, Gwen se pone al volante de su coche después de una noche de copas, y su comportamiento imprudente culmina en un accidente automovilístico. Las consecuencias de sus actos son graves, ya que se le acusa de conducir bajo los efectos del alcohol y se le da la opción de pasar tiempo en prisión o ingresar en un centro de rehabilitación. A pesar de la gravedad de la situación, Gwen se muestra impasible y decide ir a rehabilitación, no para afrontar su problema con la bebida, sino para evitar ir a prisión. En el centro de rehabilitación, Gwen es recibida por el estricto y sensato Dr. Turlington, interpretado por un memorable Viggo Mortensen, y un equipo de terapeutas decididos a ayudarla a superar su adicción. Sin embargo, Gwen se resiste a cualquier forma de tratamiento, y su actitud inicial es de resentimiento y desafío. Se burla de los programas de tratamiento y descarta la idea de que tiene un problema con la bebida, insistiendo en que es perfectamente capaz de controlar su consumo. Sus interacciones con los demás pacientes del centro de rehabilitación son tensas y forzadas, ya que intenta desenvolverse en la compleja dinámica social y evita participar en la terapia de grupo. Una paciente del centro es una adicta en recuperación llamada Nico, interpretada por un sutil Aidan Quinn. Nico se interesa por el caso de Gwen e intenta conectar con ella a nivel personal, pero Gwen le rechaza a cada momento. A pesar de ello, ambas empiezan a desarrollar una amistad tentativa, y Nico se convierte en una confidente de Gwen mientras ésta lucha por aceptar su adicción. Con el paso de los días, Gwen se ve obligada a afrontar el daño que su adicción ha causado en su vida y en sus relaciones. Es especialmente cercana a su hermana, Abby, que se casa el día del accidente, y la vergüenza y la culpa de sus actos pesan mucho sobre Gwen. Sus luchas también afectan a sus relaciones con los demás pacientes del centro, especialmente a una joven e idealista llamada Holly, interpretada por Elizabeth Perkins, que ve a Gwen como una amenaza para su propia sobriedad. A lo largo de la película, el comportamiento de Gwen se vuelve cada vez más errático y autodestructivo, pero muestra destellos de vulnerabilidad y sensibilidad, sobre todo en sus interacciones con su hermana y Nico. Su camino hacia la recuperación está marcado por reveses y recaídas, pero también por momentos de crecimiento y autoconciencia. A medida que avanza la historia, Gwen se ve obligada a afrontar las causas subyacentes de su adicción, incluyendo su trauma infantil y su arraigada necesidad de control y automedicación. Su camino hacia la recuperación no es fácil ni sencillo, pero a través de sus relaciones con los demás pacientes del centro y la guía de su terapeuta, Gwen empieza a ver el error de sus actos y la posibilidad de una nueva vida sin adicción. En última instancia, la película es un retrato poderoso y matizado de la adicción y las complejidades de la recuperación. Las interpretaciones del reparto, en particular la de Bullock, son sobresalientes, y la dirección es reflexiva y perspicaz. La película es un poderoso recordatorio de los peligros de la adicción y de la importancia de buscar ayuda y apoyo en el camino hacia la recuperación. Con sus temas que invitan a la reflexión y sus sólidas interpretaciones, 28 Días es una película que dejará a los espectadores reflexionando mucho después de que terminen los créditos.
Reseñas
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