Un Rey en Nueva York

Trama
Estrenada en 1957, Un Rey en Nueva York es una comedia dramática satírica dirigida por Charlie Chaplin. La película gira en torno a la historia de un ex monarca, Luis XII del país ficticio de Estovaquia, que es depuesto de su trono debido a sus supuestas inclinaciones autoritarias y comunistas. El que fuera un poderoso rey busca refugio en Estados Unidos, donde espera empezar de nuevo y escapar de la persecución a la que se enfrentó. Tras su llegada a la ciudad de Nueva York, el ex monarca -ahora conocido como "Karl"- empieza a maravillarse de las maravillas de la tecnología y la sociedad estadounidenses. Sin embargo, su inexperiencia con la modernidad suele provocar malentendidos cómicos y choques culturales. A pesar de estos desafíos, Karl pronto llama la atención de los medios de comunicación y se convierte en una celebridad improbable, con muchos fascinados por su encanto real y sus ingeniosas observaciones sobre la sociedad estadounidense. A medida que Karl se desenvuelve en su nuevo entorno, se hace amigo de un productor de televisión, Irving March (Allan Jones), que ve la oportunidad de sacar provecho de la fama del ex monarca. Karl acepta participar en una serie de programas, donde deleita al público con sus relatos de la grandeza de Estovaquia y comparte sus opiniones sobre Estados Unidos. Su popularidad crece y se convierte en un nombre familiar, con muchos estadounidenses intrigados por sus perspectivas sobre la vida. Sin embargo, no todo el mundo está enamorado del estatus de celebridad recién adquirido por Karl. Un productor de televisión rival, Jerry Sneff (Edward Everett Horton), resiente el éxito de March y ve a Karl como una amenaza para sus propias ambiciones. Sneff se decide a desacreditar a Karl y a exponerlo como comunista, una etiqueta que mancharía su reputación y pondría en peligro su visado estadounidense. Sneff y sus cohortes empiezan a difundir rumores sobre los supuestos vínculos comunistas de Karl, y los medios de comunicación pronto se hacen eco de la historia. Karl es acusado de ser una amenaza para la seguridad nacional y, posteriormente, es citado a comparecer ante el Comité de Actividades Antiamericanas de la Cámara de Representantes (HUAC). Desconocedor de la burocracia estadounidense y del funcionamiento de la HUAC, Karl se siente inicialmente desconcertado por los procedimientos. A medida que se desarrollan las audiencias de la HUAC, la inocencia de Karl queda demostrada repetidamente, pero sigue siendo vilipendiado por aquellos que buscan destruir su reputación. Sus luchas por limpiar su nombre sirven como un comentario sobre la histeria y la paranoia que rodean al susto rojo de la década de 1950. Chaplin utiliza la película para criticar los excesos de la era McCarthy, donde los individuos eran a menudo acusados de ser comunistas sin pruebas sólidas. A pesar de los esfuerzos de Sneff y de los medios de comunicación para desacreditarlo, la popularidad de Karl perdura, y consigue recabar el apoyo del público gracias a su naturaleza honesta y entrañable. En última instancia, las audiencias de la HUAC quedan expuestas por sus defectos, y Karl es exonerado. Sin embargo, la película concluye con una nota sombría, ya que Karl se da cuenta de que su aceptación recién descubierta puede no ser tan genuina como pensaba inicialmente. Un Rey en Nueva York de Chaplin es una crítica mordaz de la política de la época, así como de su fascinación por la cultura de la celebridad. La película sirve como un comentario oportuno sobre los peligros de la xenofobia, el macartismo y el poder de los medios de comunicación para moldear la opinión pública. A través de las aventuras de Karl en la ciudad de Nueva York, Chaplin arroja luz sobre los aspectos más oscuros de la sociedad estadounidense, a la vez que muestra la resistencia y la capacidad de adaptación de su personaje ante la adversidad.
Reseñas
Recomendaciones
