Otra Ronda

Trama
Otra Ronda, una película danesa dirigida por Thomas Vinterberg, cuenta la historia de cuatro profesores de instituto que se embarcan en un experimento poco convencional para impulsar su motivación, energía y eficacia general en la enseñanza. La película explora las consecuencias de la intoxicación crónica y la difusa línea que separa el placer del dolor. Aparentemente, los cuatro amigos - Martin (Mads Mikkelsen), Nikolaj (Nikolaj Lie Kaas), Peter (Søren Malling) y Tommy (Magnus Millang) - parecen ser profesores de instituto ordinarios que lidian con las típicas luchas y presiones asociadas a su profesión. Sin embargo, bajo sus fachadas mundanas se esconde un profundo deseo de recuperar alguna chispa, algún sentido de propósito que se les escapa en sus trabajos monótonos. La película se centra en un debate ancestral: ¿es posible encontrar sentido a la vida sin sucumbir a su oscuridad? Para Martin, Nikolaj, Peter y Tommy, la solución parece estar en la bebida. Inspirados por un oscuro texto filosófico del académico danés Ebbe Kløvgaard, que sugiere que beber con moderación puede estimular el cerebro y desbloquear nuevas perspectivas, deciden llevar a cabo un experimento. Mantendrán un nivel bajo constante de intoxicación durante todo el día, razonando que los efectos estimulantes del alcohol les permitirán ser educadores más comprometidos, entusiastas y empáticos. Sin darse cuenta, Martin, Nikolaj, Peter y Tommy se deslizan gradualmente al reino de la intoxicación crónica. Empiezan consumiendo cerveza y vino en el trabajo, pero finalmente, empiezan a incorporar cócteles y otras bebidas espirituosas a su régimen diario. A medida que experimentan con los límites de la bebida, experimentan momentos fugaces de euforia, vitalidad renovada y creatividad mejorada. Sin embargo, estos episodios son seguidos rápidamente por el arrepentimiento, el remordimiento y una creciente sensación de culpa. A través de una serie de viñetas, las luchas personales de cada personaje se revelan con gran detalle. Martin, un adicto de alto funcionamiento, siempre ha luchado con la presión de mantener una imagen perfecta. Nikolaj está atormentado por una dolorosa experiencia infantil y usa la bebida para adormecer el dolor. Peter, un ex atleta, siente una profunda sensación de pérdida tras su retiro del deporte. Tommy, un hombre de familia, está desesperado por conectar con su familia a un nivel más profundo, pero se siente desconectado de las personas que más le importan. A medida que los días se convierten en semanas, su experimento empieza a desmoronarse. La esposa de Martin empieza a perder la paciencia, mientras que la bebida de Nikolaj le lleva a abandonar sus obligaciones familiares. Peter, desesperado por aferrarse a su menguante identidad como atleta, recurre a un comportamiento cada vez más imprudente. Tommy, sintiéndose como un perpetuo forastero, se encuentra incapaz de reconciliar su amor por su familia con su amor por la bebida. Mientras tanto, los hábitos de bebida de los profesores se convierten en un secreto a voces entre los alumnos, que se sienten cada vez más frustrados con sus instructores ebrios. El caos empieza a producirse en el aula a medida que los profesores tropiezan con sus palabras, olvidan las lecciones y llegan tarde al trabajo. Su experimento empieza a implosionar al darse cuenta de que mantener un nivel bajo constante de intoxicación requiere cada vez más esfuerzo, y los efectos están empezando a desaparecer. A través de su exploración de las consecuencias de la bebida crónica, Vinterberg teje magistralmente un conmovedor comentario sobre la condición humana. La película muestra que, en última instancia, los experimentos de Martin, Nikolaj, Peter y Tommy no tratan de recuperar un sentido perdido de propósito, sino de enmascarar el pavor existencial que surge del conocimiento de que no saben realmente qué están haciendo con sus vidas. En los momentos climáticos de la película, cada personaje toca fondo, obligado a enfrentarse a la realidad de que la bebida crónica no ha resuelto sus problemas centrales ni les ha dado la energía creativa que tanto buscaban. En un giro chocante, cada educador experimenta una transformación, dándose cuenta de que la fuente de su sufrimiento no radica en sus hábitos de bebida, sino en sus propias inseguridades, culpa, vergüenza y sentimiento de insuficiencia. A medida que la película concluye, somos testigos de cómo Martin, Nikolaj, Peter y Tommy emergen de sus rincones oscuros, recuperando lentamente el control de sus vidas. Sin embargo, esta nueva sobriedad está marcada por una sensación de vulnerabilidad e introspección, un testimonio del impacto perdurable de su experimento y de las lecciones que finalmente aprendieron: que el secreto de la verdadera felicidad no reside en escapar de la realidad a través de la bebida crónica, sino en afrontarla de frente, con honestidad, autenticidad y valentía.
Reseñas
Gael
Alcohol is a metaphor, and we decide for ourselves how drunk we want to be.
Daniel
These are not boys on the field, a sip of water replenishes their energy. Nor are they students heading into exams, a swig of alcohol guarantees success. They are not graduating teens on parade floats, they are pure, undiluted youth. They can only conduct rebellious experiments in secret, meticulously measuring the alcohol level in their blood, hoping to dilute their sexless marriages and pathetic lives. The price of indulgence is to become pallbearers for their future. Theyseem to have everything to lose, but, in reality, they've already run out of chips.
Sylvia
A terrible movie. Drinking, post-drinking euphoria, and Dionysian spirit – all flattened into a cure for straight men's mid-life crisis. The female characters are stereotyped to death. This stale, childish, and cliché-ridden movie is getting high scores, which is bewildering. What kind of works do audiences in a diverse society want to praise?
Elijah
Watched "Another Round," a Danish film using alcohol experimentation to explore midlife crises, on the last day of 2020. The director, one of the originators of the "Dogme 95" movement, writes about life with an increasingly seasoned touch. Douban's annual report shows I watched nearly 140 films this year, more than one every two days, making me a "diligent" old movie fan!
Skylar
Finally, a film that showcases Mads Mikkelsen's gymnastics/ballet skills! The midlife crisis-stricken man using alcohol to drown his sorrows is a cliché, but the film distinguishes itself through its drunken handheld camerawork and honest script. The recurring Danish national anthem and flag, along with the line about national drinking habits, suggest that the film is also, to some extent, a commentary on Denmark's current state of perplexity as a nation.
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