Aristóteles y Dante Descubren los Secretos del Universo

Trama
Aristóteles y Dante Descubren los Secretos del Universo, escrita por Benjamin Alire Sáenz y llevada a la vida por la directora Allison Anders, es una conmovedora historia de madurez ambientada en el vibrante paisaje desértico de El Paso de 1987. La película gira en torno a las vidas de dos adolescentes solitarios, Aristóteles "Ari" Mendoza y Dante Quintana, quienes se sienten atraídos el uno por el otro en una amistad improbable. Ari, un chico melancólico e introspectivo, lucha por conectar con su familia y navegar por las complejidades de su propia identidad. Su padre, un inmigrante mexicano, es severo y distante, mientras que su madre es amable pero está preocupada por sus propias inquietudes. La sensación de desconexión de Ari se ve exacerbada por sus propios sentimientos de estar atrapado entre dos culturas: su herencia mexicana y su educación estadounidense. Dante, por otro lado, es un joven carismático y aventurero que vive con su padre y su madrastra en un hogar confortable. A pesar de su confianza externa, Dante también está lidiando con sus propios problemas: un padre autoritario, una relación tensa con su madrastra y un mundo interior que está comenzando lentamente a revelar sus profundidades. Los dos chicos se conocen en una piscina local, donde Ari va a escapar del calor sofocante y Dante va a practicar su natación. Sus interacciones iniciales están marcadas por la torpeza y la incomprensión, pero a medida que continúan cruzándose, comienzan a formar un vínculo tentativo. Su amistad se profundiza a medida que comienzan a compartir sus secretos y deseos, y pronto descubren que tienen mucho más en común de lo que pensaban inicialmente. Uno de los aspectos más llamativos de la película es su retrato de la relación en desarrollo de los chicos. Sus conversaciones son escasas e intensas, un reflejo de sus respectivas luchas y miedos. Mientras hablan, lentamente comienzan a revelar sus mundos interiores, y sus diferencias, culturales, socioeconómicas y personales, se borran gradualmente. A través de sus interacciones, Ari y Dante aprenden a escuchar, a comprender y a aceptarse mutuamente, y al hacerlo, descubren un sentido de pertenencia y propósito que antes les faltaba. La película está ambientada en el contexto de las vibrantes y animadas calles de El Paso, donde las culturas mexicana y estadounidense se entrelazan de maneras complejas y, a menudo, contradictorias. La ciudad es un personaje por derecho propio, llena de personajes y paisajes coloridos que reflejan la rica herencia cultural de la región. El paisaje desértico, con sus vastas extensiones de arena y roca, sirve como una metáfora potente de los mundos interiores de los chicos: un lugar de soledad, belleza y transformación. A lo largo de la película, Sáenz y Anders se basan en las tradiciones de la literatura mexicana y chicana, donde el desierto a menudo se invoca como un símbolo de lo espiritual y lo trascendente. El desierto es también un lugar de transformación, donde los chicos pueden deshacerse de sus viejos yoes y emerger de nuevo. En este sentido, la película puede verse como un viaje metafórico, donde Ari y Dante se embarcan en un camino de autodescubrimiento que finalmente los llevará a comprenderse a sí mismos, a sus familias y a sus culturas de una manera más profunda y trascendente. Las caracterizaciones de la película son matizadas y multifacéticas, capturando las complejidades y contradicciones de la identidad mexicoamericana. Ari y Dante son retratados como jóvenes imperfectos y vulnerables, que luchan por superar los desafíos de la adolescencia en una sociedad que a menudo valora la conformidad y la tradición. Sus luchas son aún más conmovedoras dados los contextos culturales y sociales en los que viven: una ciudad dividida entre dos mundos, uno mexicano y el otro estadounidense. La representación de la película de las dinámicas familiares es igualmente matizada, destacando las tensiones y los conflictos que a menudo surgen en los hogares mexicoamericanos. El padre de Ari es un personaje particularmente complejo, cuyo comportamiento brusco y a veces cruel está motivado por un profundo sentimiento de inseguridad y preocupación. La familia de Dante, por otro lado, es una imagen de tranquilidad de clase media, pero debajo de la superficie se esconde una red de secretos y tensiones que amenazan con trastornar su existencia aparentemente idílica. En última instancia, Aristóteles y Dante Descubren los Secretos del Universo es una poderosa exploración de la experiencia humana: una historia de amistad, autodescubrimiento y las complejidades de la identidad. A través de su retrato matizado y empático de dos jóvenes que luchan por encontrar su lugar en el mundo, la película ofrece una profunda meditación sobre la naturaleza de la pertenencia y el poder de la conexión humana.
Reseñas
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