Begotten

Begotten

Trama

Begotten es una película surrealista y muda que se estrenó en 1990, dirigida, escrita y producida por E. Elias Merhige. Presenta una interpretación visualmente impactante de la historia cristiana de la creación, incorporando elementos de mitología y simbolismo. La película se inspira en ilustraciones medievales y textos bíblicos, particularmente el Libro del Génesis, para explorar temas de nacimiento, muerte y renacimiento. La historia comienza con una representación de la muerte de la Divinidad, una deidad que ha sido adorada pero también venerada como una fuerza destructiva. En la escena inicial, los aspectos masculino y femenino de la Divinidad son desgarrados por fuerzas tanto internas como externas a su control. Este evento cataclísmico anuncia el fin de la era divina y prepara el escenario para que se desarrolle una nueva era. La narrativa luego sigue el desarrollo de un niño, el producto de la muerte de la Divinidad, a medida que se somete a una serie de transformaciones primarias. El bebé evoluciona desde una etapa similar a la de un feto, donde es alimentado por los restos de la Divinidad, hasta una forma naciente que lentamente gana independencia y toma el control de su propia existencia. A lo largo de la película, Merhige emplea imágenes vívidas y a menudo inquietantes para ilustrar el nacimiento y el crecimiento del niño. Las primeras etapas de desarrollo están marcadas por una abundancia de fluido, carne y descomposición, lo que subraya las fuerzas primordiales que actúan en la creación de la vida. A medida que el niño comienza a afirmar su presencia en el mundo, se encuentra con un paisaje desolado desprovisto de presencia humana pero repleto de crecimiento orgánico. En un acto de desafío, el niño se propone reclamar su lugar en este mundo árido, iniciando un ciclo de violencia y destrucción que se hace eco de la muerte anterior de la Divinidad. Esta secuencia de eventos se representa a través de una serie de escenas gráficas e inquietantes que evocan una sensación de poder primordial y caos. Las acciones del niño eventualmente dan lugar a una nueva creación, con un nuevo orden correspondiente que suplanta al existente. A medida que avanza la historia, Merhige integra hábilmente una variedad de imágenes simbólicas que arrojan luz sobre el desarrollo y el papel del niño dentro de este mundo emergente. Estas enigmáticas secuencias sugieren la conexión del niño tanto con los reinos divino como con el material, destacando tanto su potencial creativo como sus tendencias destructivas. Al incorporar elementos del mito de la creación y el ciclo del nacimiento, Begotten proporciona una interpretación alternativa y simbólica de la narrativa cristiana. En lugar de simplemente volver a contar la historia de Adán y Eva o la Caída del Hombre, Merhige ofrece una reinterpretación radical que subvierte la comprensión convencional de la relación divina y humana. En última instancia, Begotten desafía al espectador a considerar múltiples perspectivas sobre la existencia y la creación, invitando a una investigación sobre la interconexión de la vida y la muerte. A través de su enfoque visual y filosóficamente matizado, la película ofrece una visión compleja e inquietante que desafía la fácil interpretación al tiempo que explora preguntas fundamentales sobre la naturaleza del ser y el proceso creativo. El innovador estilo cinematográfico de E. Elias Merhige, junto con la narrativa enigmática de Begotten, crea una película que trasciende la clasificación de género. Es a la vez un homenaje a los movimientos artísticos surrealistas del pasado, una reflexión filosófica sobre la naturaleza de la existencia y una exploración profundamente perturbadora de la condición humana. Al examinar las tensiones entre la vida y la muerte, la creación y la destrucción, Begotten forja una poderosa experiencia cinematográfica que perdura mucho después de que terminan los créditos.

Begotten screenshot 1
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Reseñas