Borat: Lecciones culturales de Estados Unidos para hacer beneficio a la gloriosa nación de Kazajistán

Borat: Lecciones culturales de Estados Unidos para hacer beneficio a la gloriosa nación de Kazajistán

Trama

Borat: Lecciones culturales de Estados Unidos para hacer beneficio a la gloriosa nación de Kazajistán sigue al periodista ficticio Borat Sagdiyev, un hombre de Kazajistán, mientras viaja a través de los Estados Unidos para documentar varios aspectos de la cultura estadounidense. La película, escrita por Sacha Baron Cohen, Chris Weinberg y Peter Baynham, es un falso documental satírico que utiliza a Borat como herramienta para exponer el lado más oscuro de la sociedad estadounidense, destacando los prejuicios e hipocresías del país. Tras su llegada a Estados Unidos, Borat se propone documentar las costumbres de las mujeres estadounidenses, y mientras viaja, se encuentra con una variedad de individuos que ignoran sus verdaderas intenciones. En un ascensor de hotel, Borat se encuentra con varias mujeres que se sienten atraídas por él de inmediato, y se propone encantarlas con su hospitalidad kazaja. Esto establece el tono para el resto de su viaje, ya que Borat usa su encanto, o más bien la falta de él, para extraer información sobre las mujeres que encuentra. La llegada de Borat al corazón de Estados Unidos es recibida con una mezcla de entusiasmo y sospecha. Es visto como un extraño, un extranjero que no está muy seguro de las reglas y costumbres de la sociedad estadounidense. Esta confusión conduce a una serie de malentendidos hilarantes, mientras Borat lucha por navegar por las complejidades de la cultura estadounidense. Uno de los incidentes más memorables de la película ocurre cuando Borat visita un rodeo en el sur de Estados Unidos. Inmediatamente se siente atraído por las competiciones de rodeo, y mientras observa a los vaqueros en el trabajo, decide participar. Con su origen kazajo y su completa falta de experiencia con el ganado, Borat no es exactamente la opción natural para un jinete de rodeo. Sin embargo, está decidido a participar, y mientras monta un toro, expone la verdadera naturaleza de la cultura estadounidense, revelando un miedo profundamente arraigado al Otro. Las interacciones de Borat con personas reales a menudo están marcadas por sus sugerencias y preguntas extravagantes. Pregunta si es aceptable orinar sobre las mujeres que conoce e indaga sobre la etiqueta que rodea el trato de los caballos. Estas sugerencias y preguntas a menudo se encuentran con confusión, diversión y, a veces, incluso indignación. Sin embargo, no es solo el comportamiento escandaloso de Borat lo que genera controversia. También es su extraña habilidad para sacar lo peor de la gente. A medida que atraviesa el país, se encuentra con personas que revelan sus verdaderos prejuicios e hipocresías. Conoce a una mujer que está indignada por la sugerencia de que las mujeres tienen un lugar en el lugar de trabajo, y se encuentra con varias personas que creen que personas de diferentes razas y etnias no son iguales. A través de las interacciones de Borat con personas reales, la película expone el lado más oscuro de la cultura estadounidense, revelando una serie de prejuicios e hipocresías que se esconden bajo la superficie. Sin embargo, no es solo una exposición directa de la cultura estadounidense. La película es también una subversión inteligente del género documental, ya que las personas reales que aparecen en la película son manipuladas sin saberlo por Borat para que se comporten de una manera particular. Uno de los aspectos más llamativos de Borat es la forma en que utiliza la sátira para comentar sobre los excesos de la cultura estadounidense. Mientras Borat viaja por el país, se encuentra con varias personas que encarnan los excesos de la sociedad estadounidense. Conoce a un grupo de hermanos de fraternidad que encarnan los excesos de la masculinidad estadounidense, y se encuentra con varias personas que han hecho fortunas por pura suerte y circunstancias. Sin embargo, a medida que el viaje de Borat llega a su fin, queda claro que el verdadero objetivo de la sátira de la película no es solo la cultura estadounidense, sino también los propios cineastas. Borat es una subversión inteligente del género documental, y desafía la idea de que las películas documentales son registros objetivos de la realidad. En cambio, revela la película como una realidad construida, una que está moldeada por la visión y la perspectiva del cineasta. Las escenas finales de la película son un comentario inteligente sobre la naturaleza del cine documental. Mientras Borat reflexiona sobre su viaje a través de Estados Unidos, comenta sobre la forma en que se ha construido la película, utilizando imágenes tomadas desde el interior de su cabeza para revelar el funcionamiento interno de su mente. Este giro inteligente desafía la idea de que las películas documentales son registros objetivos de la realidad, y en cambio las revela como narrativas cuidadosamente construidas que están abiertas a la interpretación. En última instancia, Borat: Lecciones culturales de Estados Unidos para hacer beneficio a la gloriosa nación de Kazajistán es una película que trata tanto de los propios cineastas como de las personas que encuentran. Es una subversión inteligente del género documental, que desafía la idea de objetividad y, en cambio, revela la naturaleza construida de la realidad. Mientras Borat se aleja hacia la puesta de sol, está claro que la película no es solo una comedia sobre la cultura estadounidense, sino también una acusación mordaz de los excesos de la sociedad moderna.

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Reseñas