Brubaker

Brubaker

Trama

Brubaker es una película dramática estadounidense de 1980 dirigida por Stuart Rosenberg, protagonizada por Robert Redford como Henry Brubaker, un hombre que decide convertirse en el alcaide de una corrupta y decadente granja penitenciaria de Arkansas. La película ofrece una mirada implacable a las duras realidades de la vida carcelaria en la década de 1970, centrándose en la corrupción, el abuso de poder y las medidas desesperadas que los presos se ven obligados a tomar para sobrevivir. La película comienza con un monólogo dramático y poderoso de Brubaker, en el que cuenta su historia y sus razones para aceptar un trabajo como alcaide. El monólogo proporciona una profunda visión del personaje de Brubaker y sus motivaciones para asumir la tarea de reformar la prisión. El primer paso de Brubaker para reformar la prisión es hacerse pasar por un recluso, lo que le proporciona una perspectiva interna de la vida cotidiana de los presos. Se gana la confianza de los reclusos, que desconfían del nuevo alcaide y de sus verdaderas intenciones. A través de sus acciones, Brubaker expone la corrupción y la brutalidad que impregnan la prisión, y comienza a desmantelar el sistema de abuso y explotación que ha existido durante tanto tiempo. La prisión está dirigida por el alcaide Hazlerigg, un hombre corrupto y sádico que sólo se preocupa por mantener su propio poder y estatus. Le ayudan sus cohortes, entre ellos el brutal e implacable subdirector Reed, que utiliza la violencia para mantener el orden y mantener a los presos a raya. A medida que Brubaker comienza a exponer la corrupción y el abuso que existen dentro de la prisión, se enfrenta a la oposición del alcaide y sus aliados. No se detendrán ante nada para evitar que Brubaker reforme la prisión o exponga sus fechorías, y utilizarán su poder para intentar intimidarle y silenciarle. Uno de los aspectos más llamativos de Brubaker es su retrato de la vida de los presos. Muchos de los personajes están basados en convictos reales, y la descripción que hace la película de sus luchas y dificultades es cruda y poco romántica. Se muestra que los presos están atrapados en un ciclo interminable de violencia, penurias y desesperación, con pocas esperanzas de ser liberados de la prisión. A pesar de la naturaleza sombría de la película, el personaje de Brubaker ofrece una sensación de optimismo y esperanza. Es un símbolo de redención y reforma, y su determinación de exponer la corrupción y el abuso dentro de la prisión inspira a los reclusos y les motiva a actuar. El clímax de la película gira en torno a una dramática confrontación entre Brubaker y elestablishment corrupto, que finalmente conduce a una revisión importante del sistema penitenciario. Al final, Brubaker sale victorioso, pero no sin sufrir pérdidas personales y contratiempos. La película termina con Brubaker reflexionando sobre las duras realidades de la vida carcelaria y los desafíos de reformar una institución corrupta y decadente. A lo largo de la película, la cinematografía es austera e implacable, capturando el paisaje sombrío y desolado de la granja penitenciaria de Arkansas. El director, Stuart Rosenberg, utiliza tomas largas e iluminación natural para crear unaSensación de realismo y autenticidad, atrayendo al espectador al mundo de la prisión. El reparto de Brubaker, incluyendo a Robert Redford, Yaphet Kotto y Jane Alexander, ofrece sólidas interpretaciones que aportan profundidad y matices a los personajes. Redford, en particular, brilla como el enigmático y decidido Brubaker, aportando una sensación de seriedad y convicción al papel. En general, Brubaker es un drama poderoso e implacable que arroja luz sobre las duras realidades de la vida carcelaria en la década de 1970. Con sus sólidas interpretaciones, su argumento apasionante y su retrato poco romántico de la vida de los presos, la película es una visita obligada para cualquiera interesado en la reforma penitenciaria, la corrupción o el espíritu humano.

Brubaker screenshot 1
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Reseñas