Los Niños No Deberían Jugar con Cosas Muertas

Los Niños No Deberían Jugar con Cosas Muertas

Trama

En el clásico del terror de 1972, Los Niños No Deberían Jugar con Cosas Muertas, seis aspirantes a actores, liderados por Alan, se encuentran en una isla remota con una historia oscura y un propósito siniestro en mente. El grupo, que consta de Alan y un grupo de amigos, entre ellos su novia Marcia, Jerry, Ron, Susan y David, buscan fama y éxito en el mundo de la actuación, pero ninguno de ellos ha tenido un papel destacado hasta el momento. Buscando material nuevo, llegan a esta isla desolada, que les produce una fascinación macabra. Alan, en particular, es la fuerza impulsora detrás de su expedición, que se parece más a un experimento retorcido que a un intento genuino de explorar la cultura y la historia locales. Es durante una de sus exploraciones del cementerio remoto de la isla que se topan con una especie de tomo antiguo. Este texto sombrío y antiguo, aparentemente un tratado arcano sobre nigromancia, es un ritual antiguo y supuestamente poderoso. Intrigado y quizás impulsado por una curiosidad morbosa, Alan decide probar el ritual. Este ritual requiere que desentierren cuerpos del cementerio local y vuelvan a ensamblar los restos para hacer sacrificios con ellos, creyendo que esto les dará vida. Sin mucha consideración por las posibles consecuencias o incluso la viabilidad real de llevar a cabo tales acciones, el grupo se compromete con entusiasmo a intentar el ritual, a pesar de que se les advierte sobre los posibles resultados. Proceden con un ritual espeluznante y ominoso, que se muestra en la pantalla con imágenes inquietantes e inquietantes. Una vez que comienza el ritual, una niebla verde y misteriosa rodea a los intérpretes, lo que hace que parezca que están invocando algo verdaderamente malévolo. Cuando se completa el ritual, una sensación de inquietud se instala sobre el grupo. Inicialmente están extasiados de que el ritual parezca haber tenido éxito. La isla misma se inunda de una niebla verde y brumosa que tiene un ambiente extraño y hace que su experiencia en la isla aislada parezca surrealista y de pesadilla. Sin embargo, pronto se dan cuenta de que los muertos, de hecho, están caminando entre ellos, y estos zombis resucitados comienzan a devorar su carne. Presas del pánico, quedan tambaleándose, tratando de comprender la realidad de su situación y encontrar una manera de escapar de la pesadilla que ellos mismos han desatado. Pero con los muertos en aumento, no están preparados para enfrentar un destino tan terrible, y se dan cuenta de que sus acciones los han llevado al borde de su propia extinción.

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Reseñas