¿Haces, haces, Saint-Tropez?

¿Haces, haces, Saint-Tropez?

Trama

En el exclusivo y soleado entorno de la Costa Azul francesa, la villa Tranchant se convierte en un hervidero de intrigas y engaños cuando una serie de desafortunados acontecimientos amenazan con perturbar las lujosas celebraciones estivales. El multimillonario Tranchant y su elegante esposa Eliane no han escatimado en gastos para crear un refugio idílico para que sus amigos de la alta sociedad disfruten de las cosas buenas de la vida. Sin embargo, a medida que llega el cálido aire del verano, también lo hace una sensación de inquietud cuando una serie de atentados con coches bomba y cartas amenazantes sacuden los cimientos de la villa. Dada la gravedad de la situación, Tranchant se embarca en la misión de encontrar al agente más capaz y fiable para investigar el misterio y poner fin al caos. Su búsqueda le lleva a conocer al carismático pero desafortunado agente Boullin, cuyas dudosas habilidades y su inflado ego le han relegado a la banda. A pesar de sus reservas iniciales, Boullin ve una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar y acepta el desafío con la esperanza de redimirse a los ojos de su empleador y demostrar su valía como detective de primera. Sin embargo, a medida que Boullin profundiza en la investigación, se da cuenta de que está metido en un lío. Con el culpable aún en libertad, debe recurrir a medidas drásticas y disfrazarse para ganarse la confianza de los ocupantes de la villa. Bajo la apariencia de un mayordomo recién contratado, Boullin navega por la compleja red de alianzas y rivalidades entre los invitados, mientras intenta mantenerse un paso por delante de las siniestras fuerzas que pretenden destruir el paraíso veraniego de los Tranchant. A medida que se desarrolla el juego del gato y el ratón, la incompetencia y los errores de Boullin se convierten en una broma recurrente, pero su determinación para resolver el misterio se mantiene inquebrantable. Con la ayuda del atuendo de su leal mayordomo y un impresionante repertorio de ingeniososone-liners, se dispone a entrevistar a los sospechosos y a reunir pistas, todo ello evitando ser detectado por el culpable. Una de las principales sospechosas no es otra que la sensual y seductora Sophia, una artista de espíritu libre que parece ocultar sus propios secretos. Con su cautivadora belleza y su seductora presencia, Sophia resulta ser una gran distracción para Boullin, que se encuentra dividido entre las exigencias del caso y su creciente enamoramiento por ella. Mientras tanto, el resto del elenco de personajes sigue proporcionando alivio cómico, desde la efervescente y excéntrica socialité, Madame Dupont, hasta la pomposa y egocéntrica estrella de cine, Monsieur Béarn, y la encantadora pero simplona joven pareja, Henri y Sophie, que se ven envueltos sin saberlo en el misterio. A medida que se desarrolla la investigación, los diversos disfraces y desventuras de Boullin sirven como una ingeniosa subversión del género detectivesco tradicional, burlándose de las convenciones de los misterios del quién lo hizo, a la vez que consigue mantener al público enganchado y adivinando. El tono cómico y el ambiente desenfadado de la película la convierten en una juerga agradable, llena de chistes ingeniosos y observaciones irónicas sobre la élite social y su peculiar mundo. En última instancia, la solución al misterio es a la vez sorprendente y deliciosa, con el verdadero culpable revelado en un giro sorprendente que une los diversos hilos argumentales introducidos a lo largo de la película. Cuando la investigación llega a su fin, Boullin emerge victorioso, habiendo salvado el día con sus métodos poco ortodoxos y su inquebrantable dedicación a la justicia. A pesar de su reputación inicial como agente torpe, Boullin demuestra ser un adversario digno para las nefastas fuerzas que pretendían perturbar las tranquilas celebraciones estivales en la villa Tranchant.

¿Haces, haces, Saint-Tropez? screenshot 1
¿Haces, haces, Saint-Tropez? screenshot 2
¿Haces, haces, Saint-Tropez? screenshot 3

Reseñas