Arrástrame al infierno

Arrástrame al infierno

Trama

En medio de Los Ángeles, Christine Brown, una joven y ambiciosa funcionaria de préstamos, ha construido una vida aparentemente idílica con su novio, Clay Dalton. Sin embargo, la percepción de perfección de Christine comienza a desmoronarse cuando se encuentra con una anciana, la Sra. Ganush, que busca una prórroga para su hipoteca. El supervisor de Christine, Jim, le indica que niegue la prórroga, lo que conduce a una desgarradora confrontación entre las dos mujeres. La confrontación desencadena una cadena de acontecimientos que impulsan la vida de Christine a una espiral descendente. Ante un creciente sentimiento de culpa y ansiedad, Christine empieza a experimentar sucesos inexplicables y aterradores. Su gato desaparece, extraños ruidos emanan de la nada y una ominosa sensación de presencia empieza a perseguirla. Desesperada por una explicación, Christine recurre a una gitana, la Sra. Ganush, a quien se le negó la prórroga de la hipoteca, y una adivina gitana le informa de que la Sra. Ganush la ha maldecido. Inicialmente, Clay no se preocupa por las afirmaciones de Christine y achaca sus experiencias a la mera paranoia y a una imaginación hiperactiva. Sin dejarse intimidar por su escepticismo, Christine visita a un psíquico, Rham Jas, que afirma poder levantar la maldición y asegurar el paso seguro de Christine al más allá. Las dudosas credenciales de Rham Jas y sus métodos algo heterodoxos no hacen sino alimentar las dudas de Clay. A pesar del creciente distanciamiento de Clay, Christine se ve cada vez más enredada en los acontecimientos sobrenaturales que se desarrollan a su alrededor. A medida que pasan los días, el mundo de Christine se vuelve cada vez más inestable. Experimenta visiones espantosas y se encuentra con un espíritu malévolo, conocido como la "Lamia", que parece encarnar el espíritu de la Sra. Ganush. Los sucesos sobrenaturales se intensifican, culminando en una serie de acontecimientos espantosos e inquietantes que dejan a Christine temblorosa y desconcertada. Desesperada, Christine recurre a la autodefensa y busca la ayuda de un cerrajero para asegurar su casa. Sus acciones, sin embargo, liberan sin darse cuenta el espíritu de la Sra. Ganush de los confines de su hogar, desatando una fuerza malévola que se fija en Christine. Clay, que sigue sin creer en la maldición, se aísla cada vez más de Christine a medida que se intensifican los acontecimientos sobrenaturales. En última instancia, se revela que Christine había cometido sin saberlo un grave error al negarle la prórroga de la hipoteca a la Sra. Ganush. La anciana, que se enfrenta a la ejecución hipotecaria y a la falta de vivienda, se desespera y lanza una maldición sobre Christine como forma de venganza. La intervención de Rham Jas, sin embargo, sólo sirve para exacerbar los efectos de la maldición, transformándola en una entidad malévola empeñada en reclamar el alma eterna de Christine. En una secuencia culminante, Christine se ve atrapada en una pesadilla infernal mientras la Lamia causa estragos en su vida, arrastrándola hacia un destino aterrador y sobrenatural. Clay, al darse cuenta de su error al dudar de las experiencias de Christine, intenta desesperadamente salvarla, pero puede que ya sea demasiado tarde. A medida que la oscuridad se cierne sobre ella, Christine se enfrenta a una crisis existencial, enfrentándose de frente a la aterradora posibilidad de una eternidad pasada en tormento y condenación. A medida que la película se precipita hacia su clímax, Christine se encuentra atrapada en un abismo de desesperación, sin escapatoria de las fuerzas malévolas que la arrastran hacia las profundidades del infierno. A pesar de los inútiles intentos de Clay por alcanzarla, Christine se pierde para siempre, consumida por un abismo de miedo, culpa y desesperación. La cámara se detiene en un portal infernal, mientras el espíritu malévolo reclama a Christine, dejándonos con una inquietante imagen de una vida destrozada por una prórroga hipotecaria no concedida.

Reseñas