Enter the Void

Trama
Cuando comienza la película Enter the Void, nos presentan a Oscar, un joven estadounidense que vive en Tokio, donde ha construido una vida como traficante de drogas y adicto. El mundo de Oscar es de caos y violencia, pero en medio del caos, está ferozmente dedicado a su hermana, Linda, una prostituta que lucha por ganarse la vida en la ciudad. Los dos hermanos comparten un vínculo profundo, que trasciende sus circunstancias. Las escenas iniciales de la película, filmadas completamente desde el punto de vista de Oscar, ofrecen una visión de su vida mientras navega por los bajos fondos de la ciudad. Lo vemos interactuando con sus clientes, lidiando con la policía y pasando tiempo con su hermana. A través de la perspectiva de Oscar, el espectador es transportado a un mundo que es a la vez fascinante y repulsivo. El trabajo de cámara es fluido y de ensueño, lo que refleja el estado mental de Oscar y el caos que lo rodea. A medida que avanza la película, nos sentimos atraídos por la vida de Oscar y las complejas relaciones que tiene con quienes lo rodean. Vemos su lucha por conectarse con su hermana, que está profundamente arraigada en su propio mundo de prostitución. A pesar de sus diferencias, el amor de Oscar por Linda es inquebrantable y no se detendrá ante nada para protegerla. El punto de inflexión de la película se produce cuando Oscar es asesinado por la policía durante una redada que sale mal. El evento es repentino y brutal, y su efecto en el espíritu de Oscar es inmediato. Mientras su cuerpo sin vida yace en el suelo, el espíritu de Oscar comienza a abandonar su cuerpo y se embarca en un viaje a través de la otra vida. La transición de la película del presente al más allá es perfecta, con el espíritu de Oscar flotando sobre su cuerpo antes de descender a lo desconocido. El viaje que sigue es un recorrido psicodélico por la vida de Oscar, que trasciende los límites del tiempo y el espacio. Vemos a Oscar reviviendo recuerdos de su pasado, incluida su infancia y la pérdida de sus padres. Estas escenas están filmadas de forma no lineal, con los recuerdos de Oscar desarrollándose como un sueño. A medida que el espíritu de Oscar continúa viajando por el más allá, lo vemos presenciar su propia autopsia. La escena es a la vez espantosa y fascinante, con la cámara deteniéndose en los detalles del cuerpo de Oscar mientras los médicos lo diseccionan. Esta escena sirve como metáfora de la forma en que nuestros cuerpos se reducen a nada más que carne y hueso, un proceso que nos despoja de nuestra humanidad. El acto final de la película es quizás el más conmovedor, ya que el espíritu de Oscar vela por su hermana desde el más allá. Lo vemos vigilando a Linda mientras ella trata de aceptar su muerte. Las escenas están filmadas de tal manera que parece que Oscar todavía está vigilando a su hermana, protegiéndola del daño. A lo largo de la película, el trabajo de cámara es deliberadamente desorientador, con la cámara entrando y saliendo en picado por las calles de Tokio. Esto crea una sensación de desconexión de la realidad, lo que refleja la propia desconexión de Oscar del mundo que lo rodea. El uso del color también es notable, con tonos vibrantes y luces pulsantes que crean una atmósfera de ensueño. En última instancia, Enter the Void es una película sobre la condición humana. Explora las complejidades de la vida y la muerte, y la forma en que nuestras experiencias nos transforman en lo que somos. A través del viaje de Oscar, se nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de la conexión con los demás. El mensaje de la película es a la vez inquietante y hermoso, un testimonio del poder perdurable del amor y el espíritu humano.
Reseñas
Recomendaciones
