Atracción Fatal

"Atracción Fatal" es una película de suspense psicológico de 1987 dirigida por Adrian Lyne, basada en la obra "Betrayal" de Warren Adler. La película está protagonizada por Michael Douglas, Glenn Close y Anne Archer en papeles fundamentales. La película cuenta la historia de un hombre casado que se ve envuelto en una aventura complicada y, en última instancia, peligrosa con una mujer. Dan Gallagher, un exitoso ejecutivo de publicidad interpretado por Michael Douglas, está casado con su esposa Carolyn (Anne Archer), una mujer rica y atractiva que está profundamente dedicada a su joven hija. Dan parece ser un hombre de gran encanto y carisma, con una vida aparentemente perfecta fuera de sus esfuerzos profesionales. Sin embargo, su mundo se pone patas arriba cuando, en una cena de negocios, conoce a Alex Forrest, una mujer hermosa y encantadora que trabaja como abogada. Sin quererlo, Dan y Alex inician una aventura de una noche, algo que no está destinado a durar, y mucho menos a ser compartido con nadie más. Alex, aparentemente consciente de su propia vulnerabilidad e inestabilidad emocional, se apega a Dan, creyendo que él está enamorado de ella. A pesar de sus claras diferencias y la brevedad de su relación, Alex empieza a verlos juntos y finalmente desarrolla una obsesión enfermiza con Dan. Cuando Carolyn descubre la aventura, exige que Dan corte los lazos con Alex. Dan finalmente cumple, pero Alex, dándose cuenta de que se ha convertido en una parte integral de la vida de Dan, comienza a perseguirlo agresivamente. En medio de su intento de terminar su aventura, Dan se encuentra con el implacable deseo de Alex, que se niega a dejarlo ir. Dan se convierte en el objeto de la insaciable obsesión de Alex. Alex aparece en el lugar de trabajo y en la casa de Dan sin ser invitada, mostrando un comportamiento perturbador. Su fijación en Dan se vuelve cada vez más errática y perturbadora con el paso del tiempo. En una escena memorable, se la ve en la casa de la familia de Dan, vestida con su camisón, sugiriendo que se cree algo más que un encuentro casual. El comportamiento que muestra en este momento de la película envía un mensaje escalofriante tanto a Dan como a Carolyn: es alguien a quien temer. La situación se agrava aún más cuando Alex empieza a sentir cada vez más celos del tiempo que Dan pasa con su familia. Alex no se inmuta en absoluto por la desconexión y el rechazo de Dan a sus avances; incluso después de que se le dijera varias veces que debía dejarlo en paz, Alex se niega a abandonar la relación, volviéndose agresiva y violenta a medida que avanza su comportamiento. En respuesta a las acciones de Alex, Dan, que inicialmente intenta razonar con ella, finalmente llama a un médico de familia para que intervenga. Sin embargo, Alex se niega a atender las advertencias del médico y la situación llega a una confrontación violenta. En el caos y el pánico de la confrontación, Alex pierde el control por completo, matando accidentalmente a la hija de Dan con un cuchillo de cocina, lo que entonces le lleva a luchar contra Alex hasta la muerte. Al enterarse de que Alex le quitó la vida a la joven hija de Dan, el protagonista de la película se siente abrumado por el dolor, la ira y la culpa. Intenta escapar de la culpa, pero finalmente la acepta, reflexionando sobre lo que salió mal con Alex.