Cuatro Habitaciones

Cuatro Habitaciones es una película de comedia antológica estadounidense de 1995 escrita y dirigida por Allison Anders, Alexandre Rockwell, Danny Leiner y Robert Rodriguez. La película es una mezcla única de múltiples historias y tiene lugar en una sola noche en un hotel de lujo llamado Four Seasons Beverly Wilshire. En el centro de la historia está Ted, el botones, interpretado por Antonio Banderas en su debut cinematográfico en inglés. Ted es un aspirante a poeta que lucha por llegar a fin de mes como empleado de hotel. La noche de Ted comienza con una nota caótica cuando se ve envuelto en las desventuras de una pareja rica de ancianos, Leo (David Proval) y Mildred (Terry Kinney). La pareja está a punto de celebrar su 50 aniversario de bodas, pero su hijo ha organizado una fiesta sorpresa sin que ellos lo sepan. Mientras Ted intenta satisfacer las peticiones de la pareja mientras mantiene la sorpresa en secreto, se enfrenta a una serie de percances cómicos. Las travesuras de la pareja pronto se entrelazan con las de Whiskey Tramps (interpretados por Quentin Tarantino y Tim Roth), dos estafadores encantadores pero sin escrúpulos. El dúo está intentando aliviar a un huésped rico, el asistente de un hombre de negocios japonés llamado Sr. Hiroshi, Yumi (Shuya Itō). La pareja se hace pasar por el asistente y un intérprete del Sr. Hiroshi, con la intención de estafar al huésped con su dinero y pertenencias. Sin embargo, su ardid se complica con la llegada de Yumi, que habla poco inglés. Mientras tanto, una joven pareja, Melissa (Karyn Parsons) y David (Marlon Wayans), se hospeda en el hotel para consumar su matrimonio. Después de un comienzo incómodo en su relación, la pareja se dirige a la azotea del hotel para una cita romántica. Sin embargo, sus planes pronto se tuercen cuando se convierten en el objetivo de un grupo de ladrones que intentan irrumpir en su habitación. Las historias de las dos parejas se cruzan y superponen a lo largo de la noche, lo que lleva a varios malentendidos y percances cómicos. En otro segmento de la película, una anciana, la Sra. Henry (Audrey Gardner), se convierte en el punto focal. La Sra. Henry busca reavivar una pasión romántica olvidada hace mucho tiempo pidiendo una botella de whisky escocés caro. Sin embargo, al recibir la botella, descubre que es un sustituto más barato de la auténtica añada. En su frustración y desesperación, la Sra. Henry busca conseguir el artículo genuino. Mientras tanto, una pareja de ancianos, los Ferguson, han hecho arreglos para reunirse con su hijo en el hotel. Cuando descubren que está ausente, deciden disfrutar de la compañía del otro, lo que lleva al hijo a regresar y encontrar a sus padres en una posición comprometida. Mientras Ted navega por la compleja red de situaciones a lo largo de la noche, comienza a darse cuenta de que sus propias aspiraciones para una vida más allá de su trabajo no son tan imposibles como pensaba inicialmente. A través de una serie de giros y vueltas, Ted se encuentra en una serie de situaciones hilarantes, todo mientras manteniendo la cabeza por encima del caos y asegurando que su trabajo en el hotel permanezca intacto.